Loja

En Loja hay preocupación por el incremento de suicidios consumados en la ciudad. Según cifras proporcionadas por el hospital Isidro Ayora, semanalmente se reciben en emergencia al menos cuatro casos de personas que tomaron la decisión de autoeliminarse.

La tarde del domingo 8 de mayo, en el sector oriental de la ciudad, un hombre de aproximadamente 35 años fue encontrado sin vida. El ciudadano había atado una cuerda a la parte alta de una puerta para luego colgarse. Los familiares desconocían los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión.

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Desde el 6 de mayo no se sabía del paradero del hombre.

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En el sur de la ciudad, en cambio, el martes de esta semana se halló colgado de la parte alta de una vivienda a un hombre de alrededor de 47 años, quien se habría suicidado presuntamente por problemas familiares.

Pablo Tapia, psicólogo y parte del equipo de profesionales de la Unidad de Salud Mental del hospital Isidro Ayora, de Loja, refirió que lo de ahora es el resultado de las afectaciones psicológicas posteriores a la pandemia del COVID-19.

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El experto señaló que factores como el aislamiento y la falta de comunicación han generado este tipo de situaciones. Además, indicó que ahora hay un mayor registro de intentos de suicidio más allá de aquellos que llegan a consumarse.

En lo que va del año, expuso, en el hospital Isidro Ayora ya registran 45 casos de intentos de suicidio. Muchos de ellos se manejan en las unidades de salud mental de los centros de salud de primer nivel del Ministerio de Salud Pública (MSP) y en la Unidad de Salud Mental del hospital.

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El 60 % de los suicidios e intentos registrados corresponde a mujeres. Foto: El Universo

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Gran parte de los casos que han abordado en emergencia son de pacientes que ya han tenido intentos de suicidio por estrés o frustración. Pero hay también pacientes que lo han intentado por primera vez debido a un estado impulsivo, como producto de situaciones momentáneas que los ofuscaron para llevarlos a tomar una decisión fatal, explicó el psicólogo.

Durante la estadía de los pacientes en el Isidro Ayora, Tapia señaló que les dan seguimiento diario de asistencia psicológica para, en cierto modo, menguar el estrés que los llevó a tomar esa decisión. Pero no solo llevan los casos en la parte psicológica, pues a los pacientes les prestan atención multidisciplinaria en la parte de psiquiatría para determinar si requieren medicación.

El psicólogo dijo que un problema que los tiene preocupados es que por semana llegan al menos cuatro personas por intento de suicidio al centro de salud.

De los 45 intentos autolíticos que registran, Tapia indicó que son protagonizados por pacientes desde 16 años de edad en adelante. De este número, un 60 % corresponde a mujeres y un 40 % a hombres.

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Entre los mecanismos que han empleado se cuentan la ingesta de pastillas y la ingesta de herbicidas (venenos). En esos casos, se les brinda atención médica para desintoxicar y luego se emplea un protocolo psicológico o psiquiátrico para estabilizar a los pacientes.

¿Cómo identificar a una persona que puede autolesionarse?

El psicólogo del hospital Isidro Ayora explicó que amigos y familiares son los primeros que deben estar atentos a síntomas y señales.

En primer lugar, se debe reconocer el aparecimiento de pensamientos suicidas que pueden surgir en una conversación cuando la persona hace énfasis en que ya no quiere vivir o que quiere desaparecer.

Como segundo elemento, hay que detectar la tendencia al aislamiento y soledad de esos pacientes. Por último, no descuidar a quienes ya tuvieron un intento de quitarse la vida. En ese sentido, se debe ejercer vigilancia por parte de los familiares para evitar una situación similar. (I)