Superada la fiesta de Navidad, los quiteños empezaron a preparar todos los detalles para la celebración del tradicional Año Viejo, que se desarrollará este miércoles 31 de diciembre. Monigotes, máscaras, viudas y la cena son elementos que no pueden faltar durante el cierre del 2025.

Las familias, reunidas en una sola casa, hotel o salón, marcarán una jornada de diversión y tranquilidad para despedir un año más en la capital.

No obstante, para muchos es mejor preparar menús que se basan en algún tipo de carne, como pavo, chancho o res; pero también la ensalada, el arroz y los diferentes acompañantes son parte de una suculenta comida que permite a los capitalinos disfrutar de la noche hasta que el reloj marque las doce.

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En un recorrido de este Diario se visitaron tres mercados tradicionales de la ciudad, donde las perchas se encuentran totalmente abastecidas, pero sus comerciantes están preocupados por la poca afluencia de gente y, por consiguiente, el descenso en las ventas que eso significa. Esperan que suba el trajín a vísperas del fin de año.

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Tomate cherry, pimiento, lechuga crespa y las famosas patas de chancho están entre los productos más apetecidos por la clientela de manera tradicional.

Sin embargo, quienes expenden esta clase de artículos aseguran que no se ha vendido ni la mitad de lo registrado el año anterior.

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“Todavía no hay movimiento, está un poquito bajo. Yo creo que mañana (martes 30 de diciembre) va a empezar a venir la gente, porque como siempre todo dejamos a última hora”, contó Maritza Lema, comerciante del Mercado de Santa Clara.

El Mercado de Santa Clara lucía algo vacío durante la mañana de este lunes, 29 de diciembre Foto: Alejandro Ortiz

Ella consideró que los precios no son excusa para que la gente se haya alejado de los mercados, pues lo único que ha subido es la pimienta. Antes se encontraba a $2,50 el kilo y ahora está a $ 3,50, pero el resto de productos se mantiene estable, según mencionó.

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Preocupación en los mercados tradicionales

Por su parte, entre los pasillos del mismo mercado, Mariana Morales, vendedora de verduras y hortalizas, se mostró más crítica y aseguró que incluso por Navidad el comercio estuvo bajo.

“Para Fin de Año todavía no se ve a la gente, ha estado bajo todos estos días, incluso el fin de semana que pasó.

De ahí es verdad que algunas cosas han subido de precio, pero si no se vende, ¿qué podemos hacer?”, mencionó Morales, mientras pelaba una pila de choclos sentada en un banco de madera.

A pesar de los precios, comerciantes de mercados esperan más gente antes de las fiestas de Fin de año Foto: Alejandro Ortiz

El recorrido continuó y la siguiente parada fue el Mercado de San Francisco, en el sector de San Roque, considerado el primer mercado de Quito, donde la principal actividad es la venta de carnes.

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Mercedes Taraguay, usuaria de un puesto fijo en el establecimiento, calificó como “muy bueno” el flujo de clientes que han recibido en estos días.

“Lo importante es que, en las perchas de carnes, sí hemos vendido. La gente ha llegado bastante para las distintas cenas. Nos han pedido chuletas de chancho, piernas, patas, todo para el Fin de Año. Los más comprados son las piernas de chancho y las chuletas”, sostuvo.

Taraguay detalló que las chuletas se venden a $2,80, la carne de pierna a $2,80, la carne de res a $3,50 y los lomos a $5,00. Además, comentó que la cultura de comprar en los mercados no se ha perdido, aunque reconoció que las cadenas comerciales grandes les han quitado protagonismo.

“Nos hemos esmerado mucho en atender al cliente y sabemos que la cordialidad y el buen trato serán claves para que regresen”, añadió.

Mercedes Taraguay vende chancho en el Mercado San Francisco. Foto: Alfredo Cárdenas.

Finalmente, en el Mercado de Iñaquito, Beatriz Caiza, propietaria de un puesto, contó que la gente llega en busca de alverja, choclo, zanahoria, tomate, paiteña, brócoli, entre otros productos.

“Otros años se vendía mejor. Ahora no hay mucha gente porque en cada barrio hay locales grandes, entonces ya no vienen a los mercados. Creo que la tradición de comprar en el mercado se ha perdido porque ahora todos van a los comisariatos”, aseguró la adulta mayor.

Beatriz apuntó que la mayoría de sus clientes son personas conocidas, a quienes trata cordialmente como ‘caseritos’.

“La verdad es que todo está bien barato. El choclo nomás está a $ 40 el quintal, y no vienen ni veinte en un saco; por eso ya no traemos ese producto”, explicó.

Beatriz Caiza responsabilizó al auge de las grandes cadenas de supermercados por la baja afluencia de gente en los mercados tradicionales de Quito Foto: Alfredo Cárdenas.

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Además, recordó parte de su trayectoria y rememoró cuando el expresidente Sixto Durán Ballén les permitió un espacio para salir del mercado de Santa Clara y ubicarse en lo que hoy se conoce como el Mercado de Iñaquito. (I)