Indignación y dolor en camioneros del Carchi ante asesinatos de agremiados en carreteras

TULCÁN

El cuerpo sin vida de Gustavo Ayala Coral, de 49 años, conductor de un tanquero de combustibles, quien fue asesinado en el sector El Roto, en Quinindé, la noche de este sábado 11 de noviembre, arribó a Carchi, en medio del dolor y la indignación de los motoristas carchenses.

Ayala, oriundo de Tulcán, fue interceptado por tres individuos que se movilizaban en una motocicleta, quienes le propinaron tres disparos que terminaron con su vida, perdiendo el control del pesado camión que salió de la calzada y colisionó con otro vehículo que estaba estacionado en una vivienda, sin causar daños a personas.

Los testigos de El Roto por temor a represalias no han querido colaborar con las investigaciones. La Policía Nacional informó que el fallecido cumplía el trayecto entre la Refinería de Esmeraldas hasta la ciudad de Quito, transportando diésel.

Trascendió que el pasado 1 de noviembre de este año, en el sector de Palma Real, fue asesinada otra persona en el mismo carro, realizando los propietarios del pesado automotor al otro día las correspondientes gestiones para recuperar el camión cisterna de los patios de la Policía Judicial, como consta en el parte policial.

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Ayer, la noticia sobre la muerte del motorista generó enojo en la clase del transporte pesado que cuestiona al Gobierno y a los dirigentes nacionales del transporte pesado del Ecuador por la ola de inseguridad que viven.

Incluso, en Carchi amenazaban con iniciar una medida de hecho, algo que no prosperó. Los familiares, en cambio, se trasladaron inmediatamente a Esmeraldas con la finalidad de efectuar las diligencias legales para que les entreguen el cuerpo del conductor y propietario de la unidad de transporte de carga asaltada, en la morgue de esa ciudad.

Hoy, domingo 12 de noviembre, después de las 16:00, llegó hasta la E 35, a la altura del peaje de Cristóbal Colón el féretro con una víctima más de las bandas criminales organizadas que tienen tomadas las carreteras del país.

Más de medio centenar de cabezales arribaron hasta el lugar para efectuar el acompañamiento del ataúd que fue colocado en la parte trasera de la cabina, en el soporte horizontal donde va anclada la plataforma de estos vehículos cuando movilizan carga.

Lazos violetas, ofrendas florales y gigantes fotografías del conductor, tanto en la parte posterior como en la delantera fueron colocadas, rindiendo un homenaje póstumo. El ruido ensordecedor de las bocinas de estos vehículos evidenciaron durante todo el recorrido el malestar que hay en este sector que agrupa en Carchi a más de 1.000 profesionales del volante.

El trayecto hasta llegar a Tulcán duró más de una hora, los tripulantes que fueron parte de este cortejo fúnebre mostraban rostros de tristeza y enfado. La clase del volante demanda el esclarecimiento de este nuevo hecho que deja en la orfandad a otra familia carchense y exige seguridad en las carreteras.

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Este fin de semana fueron victimados, además, en las provincias de Esmeraldas y Los Ríos los transportistas Ignacio Alcívar y Luis Pinzón. Tras este hecho de violencia en las últimas horas viajeros de Carchi e Imbabura adelantaron sus desplazamientos ante una posible paralización que se anunciaba a través de las redes sociales.

Pablo Cerón, presidente de la Asociación de Transporte Pesado de Carchi, quien lideró hace pocas semanas una paralización ha preferido no pronunciarse, sin embargo, dirigentes han manifestado que este lunes se realizará una reunión en Tulcán. Allí analizarán la situación y tomarán resoluciones.

En los chats de los conductores de trasporte de carga hasta las 21:00 de este domingo continuaban autoconvocándose para cerrar desde las 04:00 los ingresos y salidas de las principales ciudades.

Una de las convocatorias invita a concentrarse en el sector El Corcel, donde amenazan con cerrar la vía a Aloag. “El Carchi está perdiendo un gran compañero y transportista y no vamos a permitir que este hecho quede impune. Si no hay seguridad no vamos salir a trabajar”, señaló uno de los convocantes.

La dirigencia de la transportación de carga no ha confirmado si habrá cierre de carreteras, mientras que las autoridades de control sostienen que están atentas ante cualquier probabilidad de paralización y descartan esa posibilidad. (I)