Pablo Dávila, comandante de la Policía, expresó su solidaridad y respaldo institucional por la muerte de los once militares en la Amazonía ecuatoriana.
Los militares fueron asesinados durante una emboscada en Alto Punino, en Orellana, cuando realizaban un control contra la minería ilegal. El ataque fue vinculado al grupo Comandos de la Frontera.
El jefe policial dijo que este acto no es solo un ataque a las Fuerzas Armadas, sino al corazón mismo de la soberanía nacional.
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“Este acto de barbarie, ejecutado por grupos delictivos que buscan instaurar el miedo y la descomposición social, es un ataque directo no solo a nuestras Fuerzas Armadas, sino al corazón mismo de la soberanía nacional”.
Dávila dijo que “han querido doblegarnos, pero encontrarán una respuesta aún más poderosa: la unidad y la determinación de nuestras fuerzas del orden”.
El comandante resaltó la entrega y sacrificio de los militares. Dijo que la muerte de ellos duele, pero “también nos fortalecen y nos recuerdan que la lucha por la seguridad y la paz del Ecuador demanda coraje, vocación y, sobre todo, cohesión entre instituciones hermanas”.
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Dávila señaló que el Ejército ecuatoriano no está solo, pues cada servidora y servidor policial, desde cada rincón del país, extiende su mano solidaria y su respaldo incondicional.
“Honor y gloria a los once héroes de Alto Punino. Su legado vivirá en cada operación, en cada paso que demos para devolverle al Ecuador la paz que merece”, dijo Dávila. (I)
