El Himno Nacional de Ecuador es uno de los patrimonios inmateriales del país y un orgullo para los ciudadanos, quienes lo consideran uno de los himnos más bonitos del mundo.
Su creación comenzó en 1865, con la letra de Juan León Mera, el secretario de Estado de esa época, y composición de Antonio Neumane. Un siglo después, la Junta Militar del Gobierno designó al 26 de noviembre como el Día del Himno Nacional, precisamente para conmemorar el centenario de su existencia.
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La misma entidad dispuso, en 1977, que se suprimieran algunas estrofas del himno para que sea más fácil de interpretar para los ecuatorianos. Es por eso que actualmente solo se canta el coro y la segunda estrofa.
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Debido a la importancia y solemnidad del himno nacional, se considera obligatorio de entonar en los eventos cívicos, ya sean políticos, militares, deportivos o culturales en el territorio ecuatoriano.
¿Qué significa cada una de las partes del escudo del Ecuador?
Eso incluye en la instalación de las sesiones de la Asamblea Nacional, así como en los actos solemnes en instituciones educativas y al rendirse homenaje a las víctimas de catástrofes naturales o de otras tragedias.
Se transmite también al inicio y al final de las transmisiones de la televisión y radio públicos y privados, y como parte de los honores al Presidente del Ecuador.
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En el exterior, se canta además en los eventos deportivos cuando juega la selección nacional.
Cómo se debe cantar el himno
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- Debe ser interpretado en actos con contenido educativo, académico, cultural o patriótico.
- La persona debe ponerse en posición firme, si desea puede colocar la mano derecha a la altura del corazón.
- En concentraciones masivas se debe tener el debido respeto, conservar la postura, quitarse gorras y sombreros y ponerse de pie.
- Al finalizar la interpretación no se debe aplaudir.
Letra completa del himno nacional
CORO
¡Salve oh Patria, mil veces! ¡Oh Patria!
Gloria a ti! Ya tu pecho rebosa
gozo y paz y tu frente radiosa
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más que el sol contemplamos lucir.
Primera estrofa
Indignados tus hijos del yugo
que le impuso la ibérica audacia,
de la injusta y horrenda desgracia
que pesaba fatal sobre ti,
santa voz a los cielos alzaron,
voz de noble y sin par juramento,
de vengarte del monstruo sangriento,
de romper este yugo servil.
[Coro]
Segunda estrofa
Los primeros los hijos del suelo
que soberbio el Pichincha decora
te aclamaron por siempre señora
y vertieron su sangre por ti.
Dios miró y aceptó el holocausto,
y esa sangre fue germen fecundo
de otros héroes que, atónito, el mundo
vio en tu torno a millares surgir.
[Coro]
Tercera estrofa
De estos héroes al brazo de hierro
nada tuvo invencible la tierra,
y del valle a la altísima sierra
se escuchaba el fragor de la lid; tras la lid la victoria volaba,
libertad tras el triunfo venía,
y al león destrozado se oía
de impotencia y despecho rugir.
[Coro]
Cuarta estrofa
Cedió al fin la fiereza española,
y hoy, oh Patria, tu libre existencia
es la noble y magnífica herencia
que nos dio, el heroísmo feliz:
de las manos paternas la hubimos,
nadie intente arrancárnosla ahora,
ni nuestra ira excitar vengadora
quiera, necio o audaz, contra sí.
[Coro]
Quinta estrofa
Nadie, oh patria, lo intente. Las sombras
de tus héroes gloriosos nos miran,
y el valor y el orgullo que inspiran
son augurios de triunfo por ti.
Venga el hierro y el plomo fulmíneo,
que a la idea de la guerra y venganza
se despierte la heroica pujanza
que hizo al fiero español sucumbir.
[Coro]
Sexta estrofa
Y si nuevas cadenas prepara
la injusticia de bárbara suerte
¡gran Pichincha! prevén tu la muerte
de la Patria y sus hijos al fin;
hunde al punto en tus hondas entrañas
cuanto existe en tu tierra: el tirano
huelle sólo cenizas, y en vano
busque rastro de ser junto a ti. (I)