Cinco años después del terremoto que azotó Manabí, la infraestructura hospitalaria destruida aún está en proceso de reconstrucción o repotenciación en algunas casos. Por ello, en la actualidad, la población continúa atendiéndose en carpas. Muchos se han contagiado con COVID-19, virus que ya ha dejado más de 3.000 fallecidos, entre confirmados y probables.