Ipiales

En Ipiales, en la frontera con Tulcán, 56 migrantes vieron frustrado el sueño americano de continuar hacia Estados Unidos, una vez que denunciaron haber sido estafados por una mujer que se comprometió a transportarlos desde esa ciudad a Medellín.

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Se trata de ciudadanos de origen haitiano que ingresaron desde Ecuador por las trochas que comunican a los dos países en la frontera común. Según la información proporcionada, la mujer los condujo hasta una terminal clandestina, ubicada en la avenida Panamericana, en la vía Ipiales-Pasto.

La mujer, de nacionalidad colombiana, les habría asegurado que en ese lugar iban a abordar los buses que los llevarían al interior de Colombia, sin embargo, agentes policiales llegaron al sitio donde detectaron el presunto timo.

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Los viajeros fueron llevados hasta las oficinas de Migración Colombia, donde legalizaron su ingreso al vecino país, mientras que el estacionamiento donde funcionaba el centro de movilidad encubierto fue clausurado.

En Tulcán los operativos que realizan fuerzas combinadas de policías y militares en los pasos fronterizos inmovilizaron 26 motocicletas que realizan el transporte irregular de pasajeros entre la capital carchense e Ipiales, desde el sector conocido como Cuatro Esquinas.

Identificadas dos bandas que se disputan violentamente las trochas entre Colombia y Ecuador y causan temor en Ipiales y Tulcán

Pablo Yacelga, comandante subrogante de la Subzona de Policía Carchi, explicó que los pequeños vehículos no tenían documentos ni estaban autorizados para realizar este tipo de servicio; en cambio, las cuatro restantes presentaban adulteración alfanumérica.

Cuatro Esquinas y Urbina, en Tulcán, son algunos de los sitios utilizados por presuntas bandas que movilizan migrantes que arriban diariamente a la terminal terrestre local, originarios de Asia, Haití, Cuba, África, entre otros, que intentan llegar a Norteamérica.

La presencia de las organizaciones criminales Tren de Aragua, de Venezuela, y La Segunda Marquetalia, conformada por disidentes de la guerrilla colombiana, según inteligencia policial colombiana, pasó de ser un rumor a preocupar a las policías y ejércitos de ambos países.

Según las autoridades fronterizas, estos grupos violentos se disputan las trochas en la frontera, tráfico de migrantes y el control de acciones delictivas tanto en Ipiales como en Tulcán, donde los niveles de inseguridad son altos.

Esta semana arribó a Ipiales un grupo especial de policías colombianos, que tendrá como misión perseguir y desarticular las bandas delincuenciales con presencia en Ipiales, informó el alcalde Fernando Villota.

Autoridades recorren la frontera

Autoridades del departamento (provincia) de Nariño recorrieron los sectores fronterizos colombianos de Santa Fe, Cementerio de Ipiales y Urbina, ubicados en la parte oriental por donde se movilizan vehículos entre los dos países.

El plan de seguridad que se inició la semana pasada ante la ola de inseguridad y violencia que azota a Ipiales, busca hacerle frente a los delitos de extorsión, secuestro y trata de personas que se estarían cometiendo en la frontera colombo-ecuatoriana.

Francisco Cerón, secretario de Gobierno de la Gobernación de Nariño, dijo que el Grupo Militar Cabal está haciendo presencia con vehículos blindados y pelotones motorizados en la frontera para evitar delitos transnacionales como contrabando, tráfico de migrantes, paso de carburantes y otros delitos.

Las trochas fronterizas en el norte del Ecuador se disputan a sangre y fuego

El funcionario agregó que la frontera es porosa y longitudinal con 175 km, donde se está brindando seguridad, e hizo un llamado a ecuatorianos y colombianos para que hagan buen uso de los bienes y servicios a lo largo y ancho.

Cerón invitó a denunciar la presencia de cualquier grupo armado o delincuencial que quiera irrumpir la tranquilidad en el comercio colombo-ecuatoriano, en este lugar de gran tránsito de vehículos y personas.

Fabio Ramírez, comandante del Grupo Militar Cabal, exhortó a los ecuatorianos a confiar en los controles que llevan adelante. “El trabajo articulado nos va a permitir combatir de forma frontal la extorsión, secuestro y trata de personas”, sostuvo.

Llamó a denunciar a aquellas personas que hacen uso ilegal de los pasos informales no autorizados, a través del cobro de dádivas, extorsiones y presiones para ejercer el control ilícito del área de frontera.

“No se queden callados y denuncien cualquier comportamiento irregular que permita de forma oportuna la desarticulación de estructuras dedicadas al tráfico de personas, estupefacientes, y que vienen generando terror en este sector”, expuso. (I)