PORTOVIEJO
Un Tribunal de Garantías Penales de Manabí dictaminó nueve años y tres meses de prisión para Richard Alberto S. B. por la violación de una niña de 11 años en una vivienda del centro de Manta.
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En la audiencia de juzgamiento, Ginger Mesías, fiscal de Género N.° 2, presentó los informes psicológicos y de entorno social, además de otras pruebas asociadas a esta investigación, como el testimonio anticipado que dio la niña en compañía de su madre.
De acuerdo con las indagaciones de la Fiscalía, la menor se quedaba al cuidado de su abuela, cuando su mamá salía a sus actividades laborales, y la menor solía frecuentar un domicilio vecino donde vivía un pariente de su progenitora para jugar con una niña de su edad que residía en ese inmueble.
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La indagación reveló que el ahora sentenciado abusó de la menor en varias ocasiones en ese lugar y que la intimidaba para que no confesara los hechos. Le daba golosinas para convencerla de que no dijera a nadie sobre lo ocurrido.
Tras la presentación de estas pruebas, los jueces Lorena Romero, José Luis Alarcón y Carlos Fuentes dictaron la sentencia de abuso sexual siguiendo los numerales 5 y 9 del artículo 48 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establecen agravantes por compartir o ser parte del núcleo familiar y conocer a la víctima con anterioridad a la comisión de la infracción.
La sentencia también estableció una multa económica y reparación integral a la víctima, cuyos detalles serán informados en la sentencia escrita.
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En la Amazonía
Por otra parte, un Tribunal de Garantías Penales de Morona Santiago emitió una sentencia de 19 años de prisión en contra de Leoncio Vidal U. como responsable de la violación de una joven de 27 años.
El hecho se dio el 1 de enero de este 2021 en la comunidad shuar Shimpis, del cantón Morona. Ese día, la víctima salió de una reunión social y el ahora sentenciado la sorprendió por la espalda. En medio de amenazas, la llevó a un sitio apartado en donde cometió el delito sexual.
“Luego del hecho, Leoncio Vidal U. se sustrajo el celular de la víctima y huyó. La joven pidió auxilio a personas que se encontraban en la reunión”, indicó la Fiscalía en un comunicado. Horas después se detuvo al agresor en un inmueble de la comunidad shuar Yukias.
El fiscal de Asuntos Indígenas, Lino Saant Marian, logró probar la existencia del delito y la responsabilidad del procesado con el testimonio anticipado de la víctima y los testimonios de otros testigos, de peritos encargados de las valoraciones médico-legal y psicológica, agentes policiales que reconocieron el lugar de los hechos y aprehendieron al acusado. (I)