Los vehículos que llevan tanques de gas licuado de petróleo (GLP), de uso doméstico, y los comercializan a domicilio también deben acatar la restricción vehicular Pico y Placa, que rige en Quito de 05:00 a 10:00 y de 16:00 a 21:00.

Iván Cartagena, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas de Pichincha, señaló que los automotores empiezan a recorrer los barrios desde las 06:00 hasta las 16:00. Según el gremio, el 80 % de GLP que se vende en la capital se lo hace por medio de los camiones distribuidores.

Cartagena comentó que al estar incluidos en la restricción se afecta tanto a los ingresos de los comerciantes como al abastecimiento del producto.

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Por ello, la Asociación solicitó al Municipio de Quito que estos vehículos sean catalogados dentro de las excepciones de la medida; en el grupo que pueden movilizarse libremente están los autos del presidente y vicepresidente de la República, entre otros.

El mismo pedido de los distribuidores de gas fue planteado por otros sectores de la transportación que también deben cumplir el Pico y Placa, entre los cuales están las volquetas, transporte de alimentos y distribuidores de combustibles.

Frente a esta situación, el pasado 8 de noviembre se desarrolló una reunión en la que participaron el alcalde de Quito, Santiago Guarderas; los ministros de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera, y de Energía y Recursos Naturales no Renovables, Juan Carlos Bermeo; la concejala Mónica Sandoval, presidenta de la Comisión de Movilidad, y autoridades municipales, quienes recibieron a los representantes de los conductores.

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Según un comunicado difundido por el Municipio, durante el encuentro Guarderas manifestó que la vía para solucionar los problemas es el diálogo. “En el Pico y Placa se establecen excepciones que están previstas en la ley y no se pueden modificar, debería tener una autorización del Concejo Metropolitano para poder reformar el Código Municipal”, refirió el alcalde.

El cabildo está abierto a hacer ajustes, si es necesario. En ese sentido, Guarderas solicitó generar un análisis objetivo para evaluar las franjas horarias y los límites de la restricción vehicular.

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Las observaciones serán incorporadas en las mesas técnicas que el Municipio inició con el gremio de taxistas la semana pasada, para revisar el Pico y Placa. La próxima sesión de estas mesas tendrá lugar el 11 de noviembre y participarán los transportistas que requirieron ser excluidos de la medida. (I)




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