La vertiginosa caída de la cotización del dólar vuelve menos atractivas las compras en las ciudades fronterizas de Ipiales y Pasto (Colombia), frente a Ecuador, y abre una posibilidad de reactivar económicamente el comercio de Tulcán.

El vaivén de la moneda americana genera incertidumbre en los cambistas tulcaneños, quienes advierten que desde hace dos semanas el peso colombiano ha ido ganando terreno, algo que favorecería a comerciantes, restaurantes y otros negocios locales.

Este martes 18 de abril, $ 1 se cotizó en 4.425 pesos, pero el miércoles 19 en las calles bajó a 4.300.

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Jorge Narváez, dirigente de la Asociación de Cambistas de Moneda Isidro Ayora, de Tulcán, reconoce que el ascenso de la valorización del peso frente al dólar es una oportunidad para que la gente colombiana venga a comprar y consumir en territorio ecuatoriano.

Narváez explica que los turistas que llegan en planes de compras desde el interior del país y pasan directamente al otro lado de la frontera (Ipiales y Pasto), deben tener en cuenta esta situación. Recuerda que creen obtener ventajas porque realizan sus transacciones con tarjetas de crédito o débito.

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No obstante, puntualiza que los tarjetahabientes de Ibarra, Quito, Ambato, Cuenca, Guayaquil y otros lugares desconocen que tienen que pagar un impuesto bancario en los locales comerciales de Ipiales, valores que incrementan el costo de sus compras. De ahí que enfatizó que con un dólar bajo ya no resulta rentable.

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Los compradores ignoran, además, que en locales como Alkosto, entre otros, las tarjetas reciben a menor precio el valor del dólar oficial, algo que deben consultar los clientes ecuatorianos al momento de pagar. Este martes 18, en el que la moneda de Estados Unidos se cotizó en 4.425 pesos, en ese establecimiento, el más visitado por los ecuatorianos, se recibió $ 1 en 4.170 pesos, es decir, 255 pesos menos.

Los centros comerciales de Ipiales son los más visitados por los compradores ecuatorianos. Foto: Ricardo Cabezas. Foto: El Universo

Precio del dólar continúa cayendo

Este martes 18, $ 1 oficial se cotizó en 4.425 pesos colombianos; mientras que en la calle tuvo un valor de 4.300, siendo una de las más bajas tasas del último año. El techo más alto de los últimos seis meses es el alcanzado en noviembre y diciembre del 2022 cuando superó los 5.000 pesos.

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El consultor económico Patricio Silva sostiene que la revaluación del peso podría incrementar las exportaciones ecuatorianas debido a que la producción local es más favorable en precios para los empresarios colombianos, pero disminuiría las importaciones desde Colombia, algo que afectaría a la industria nacional que depende de la materia prima de ese país.

Diferencia cambiaria entre el dólar y el peso vuelve a atraer a compradores ecuatorianos hacia el lado colombiano

Según los expertos, al cierre de la segunda semana de abril, la moneda referente del mercado mundial ha ido perdiendo terreno no solo frente a otras monedas de gran fuerza como el euro, sino también en relación a las monedas de los países como Colombia.

El sector turístico colombiano que capta clientes ecuatorianos -aprovechando el diferencial cambiario- con tours que van desde $ 250 por persona, podría salir damnificado frente a una probable desaceleración, si el dólar continúa cayendo.

En el 2022 más de 150.000 turistas nacionales habrían viajado a varios destinos colombianos, de acuerdo con Migración Ecuador.

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El 1 de noviembre del 2022, el dólar venció la barrera de los 5.000 pesos colombianos. La divisa estadounidense abrió la jornada de ese día con una cotización de 5.005 pesos, un máximo histórico que horas más tarde volvió a caer a 4,950 pesos, logrando un récord.

Entre las causas, economistas locales hablan, principalmente, de factores internos de la economía estadounidense, especialmente por los problemas presentados con lo bancos que sienten el incremento de las tasas de interés emitidas por la Reserva Federal estadounidense que han depreciado la moneda en el mercado internacional.

Productos ecuatorianos atraen a compradores colombianos

“Con menos pesos por un dólar, los ciudadanos colombianos compran más dólares”, corrobora Jaime Rosero, comerciante de la calle Calderón, una de las arterias comerciales de productos de venta al por mayor en Tulcán, visitada por negociantes informales de más de 20 municipios fronterizos colombianos.

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Más de 200 extranjeros dedicados al contrabando diariamente visitan esta calle donde adquieren quintales o arrobas de arroz y azúcar, huevos, aceites, latas de atún y sardina, detergentes, aceite comestible, entre otros, de marcas ecuatorianas, que son movilizados a territorio colombiano ocultos en vehículos livianos por trochas o burlando los controles en el puente internacional de Rumichaca.

Los negociantes de más de 150 bodegas y locales de este sector coinciden que si continúa la caída del dólar frente al peso, la actividad comercial mejorará, convirtiendo a Tulcán nuevamente en una vitrina atractiva. (I)