En el sector de Quitumbe, en el sur de Quito, denuncias comunitarias permitieron la clausura de dos establecimientos donde se vendía comida de origen asiático.
Estos presentaban condiciones de riesgo e irregularidades sanitarias que ponían en peligro la integridad de la población, según autoridades.
En dos chifas del sector, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y el Cuerpo de Bomberos ingresaron de sorpresa a los restaurantes y procedieron a la sanción después de hallar 17 cilindros de gas, en el primer establecimiento, con las válvulas averiadas y aplastadas con piedras para intentar frenar las fugas.
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La entidad municipal informó que este tipo de imprudencias causa peligro, debido a que una chispa podría generar una explosión e incrementar el riesgo de intoxicación por asfixia.
De igual forma, en el segundo local constataron que había presencia de cucarachas sobre las superficies de trabajo, dentro de los congeladores y sobre las áreas donde se guardan los alimentos, como platos y utensilios, se indicó.
Además, los refrigeradores presentaban restos de comida en las paredes, y las condiciones en las que almacenaban los alimentos no eran las apropiadas, ya que varios residuos se encontraban en bandejas y zonas oxidadas que impedían que la cadena de frío fluyera de manera correcta.
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Mario Puente, líder zonal de la AMC Quitumbe, informó que el proceso de sanción se realizará por condiciones de inseguridad e insalubridad con el agravante de no poseer permisos de funcionamiento. Esto equivale a una multa de $ 1.880 para cada dueño.
En solo cinco meses, de enero a mayo, se han clausurado 18 establecimientos con características similares. Número que supera las cifras del 2024, ya que en todo ese año se suspendieron actividades en nueve locales.
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Un hecho similar ocurrió en Guayaquil, donde un operativo de control, en un chifa ubicado en el centro, dejó perplejas a las autoridades.
En el interior del local, en un congelador se encontraron cráneos de animales, una anguila, desechos de comida y cucarachas.
El restaurante fue clausurado de inmediato y etiquetado como el “chifa del terror”. (I)