Los contagios de COVID-19 crecen rápidamente. Solo en Quito la cifra subió de 163 casos diarios, del 4 de diciembre al 4 de enero, a 410 por día, hasta el 10 de febrero, según las cifras del Ministerio de Salud. Esto representa un aumento del 17% de nuevos casos.
Dentro de las parroquias más afectadas en el último mes se encuentran las de las zonas rurales. Entre ellas San José de Minas, Atahualpa, Zámbiza, Checa, Nanegalito y Tababela.
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En San José de Minas, ubicada a 80 kilómetros de Quito, los casos aumentaron de 50 a 73. Esto representa un aumento del 46%. Tarciso López, presidente del GAD parroquial, califica este dato como “falso” y asegura que trabajan en conjunto con las instituciones de salud y Policía Nacional. Esta parroquia cuenta con poco más de 14.000 habitantes y López asegura que todos están sanos y los casos positivos son aislados.
Tarciso López indica que en su comunidad se ofrecen platos típicos y atractivos turísticos con todas las medidas de bioseguridad para recibir a los visitantes. Asegura que la próxima semana se realizarán 250 pruebas rápidas de COVID-19 para obtener datos más acertados. A finales de enero, dice, una brigada del Municipio de Quito visitó la comunidad, pero solo diez personas se acercaron a realizarse la prueba PCR. De estas, cinco resultaron positivas, aunque según el presidente del GAD parroquial: “Lo que me costó más fue dar de comer a los doce médicos que vinieron”.
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Zámbiza está situada al noreste de la capital y ha tenido un aumento de casos de COVID-19 del 28% en el último mes. Pasó de tener 168 a 215 contagiados confirmados.
En la parte norcentral de la provincia de Pichincha se ubica la parroquia rural de Atahualpa. Con 6.000 habitantes ha tenido el 25% de aumento en los contagios de COVID-19. En el último mes los casos aumentaron de 72 a 90.
En Checa hubo un aumento de 19 casos del 24%, es decir, pasó de 79 a 98 contagiados de coronavirus.
En Tababela se pasó de 97 a 120 casos confirmados de COVID-19. Representa un aumento del 24%. Pero para Marcia Garzón, vocal del GAD de Tababela, el turismo no es responsable del aumento de contagios, pues desde que se inició la pandemia ha disminuido por completo la visita de turistas. Pero afirma que “son las aglomeraciones en el transporte las que causan que la enfermedad se disperse, porque los transportistas no obedecen el aforo ni las medidas de bioseguridad”.
Rosalba de Boguñá, propietaria de la hostería Saint Nevis, coincide en que el turismo casi ha desaparecido en el sector. Sin embargo, dice que “la irresponsabilidad de la gente y la falta de alguien que haga cumplir las ordenanzas” han desencadenado el aumento de casos. Patricio Ortega, propietario del hotel El Viajero, en Tababela, asegura que el virus llega desde la ciudad, pues los pobladores de esta parroquia salen en transporte público, a diario, a trabajar. “Este es un sitio que no tiene muchos atractivos turísticos conocidos, entonces casi no llega mucha gente”, afirma.
Mauricio Letort, presidente de Hoteles de Quito Metropolitano, asegura que esperan recibir visitantes durante el feriado de carnaval. “Hay reservas, afortunadamente el Municipio no ha tomado esas medidas de última hora de prohibir la movilización. Es la mitad de lo que en años sin pandemia estábamos acostumbrados”. Además, Letort adjudica los contagios a la informalidad e ilegalidad de algunos servicios y productos que se ofrecen. En tanto que recalca la implementación de un protocolo de bioseguridad adecuado para recibir a los turistas que buscan descansar en las zonas rurales.
El periodo de incubación del virus es de dos a catorce días, según el epidemiólogo Rodrigo Henríquez, por lo que los casos de la jornada electoral del 7 de febrero y este feriado de carnaval mostrarán un notable aumento entre la última semana de febrero y la primera de marzo. (I)