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Andrea Flores dijo que el Metro de Quito creará 600 plazas de empleo con el modelo de gestión definido

El Metro de Quito definió el martes 2 de marzo la gestión de contratación para su operación y mantenimiento

La gerenta de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito dijo que se prevé iniciar las operaciones comerciales en febrero de 2022 Foto: Andrés Salazar

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Actualizado el 

El Directorio del Metro de Quito definió, la tarde del 2 de marzo, el modelo de gestión que emplearán para la operación y mantenimiento de la puesta en marcha del proyecto más costoso que ha tenido la ciudad. Será por contratación directa de asistencia técnica internacional. Esto quiere decir que una empresa internacional con experiencia será contratada para transferir los conocimientos a los operarios de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito (EPMMQ).

Según Metro de Quito, se crearán 600 plazas de trabajo para que el proyecto sea operado por ecuatorianos, pero con asistencia técnica especializada que acompañe en el proceso.

La otra opción que se manejaba era la de contratación por servicios. Esta consistía en que una empresa se hiciera cargo de la operación y mantenimiento de manera independiente. El argumento principal para desestimar esta opción fue el tiempo en el cronograma para su ejecución.

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En una entrevista con EL UNIVERSO, la gerenta general del Metro de Quito, Andrea Flores, expuso las características que tendrá este tipo de contratación y el futuro que prevén como la empresa pública que manejará la Primera Línea del Metro de Quito.

La asistencia técnica, según Flores, consiste en el soporte que se brindará principalmente en la gestión del servicio, los protocolos y manuales que deberán emplear para el funcionamiento del Metro. Además, la supervisión de todo el resto de actividades y servicios que deberán implementar.

Entre los servicios que serán contratados están mantenimiento de trenes, infraestructura y señalética. Instalación de los equipos, sistema de recaudo, limpieza, seguridad, telecomunicaciones, servicio de internet en las unidades, entre otros.

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“Lo que necesitamos es que el Metro de Quito funcione como un cronómetro y la única forma es que seamos nosotros los responsables de todos estos contratos para que todo funcione coordinadamente y en eso nos brindará apoyo quien nos asista técnicamente”.

Andrea Flores, gerenta del Metro de Quito

La selección de la empresa proveedora será mediante un proceso de selección público. Andrea Flores aseguró que esta contratación será transparente y garantizando la concurrencia, es decir, acceder a varias ofertas para elegir la mejor para la ciudad. Se busca que en este proceso se establezcan altos niveles de calificación ligados a la calidad del servicio y la experiencia de ese operador que va a venir a asesorar, añadió.

El Directorio de la empresa pública ha solicitado que no sean consultores asesores individuales, sino una sola empresa que cuente con la cantidad de colaboradores y la experiencia suficiente para brindar el traspaso de conocimientos.

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Sobre la cantidad de personas que vendrán a brindar esa asistencia técnica, dijo que dependerá de las mesas de trabajo y el proceso de socialización que se lleve con los proveedores. Ahí se definirán el alcance y las necesidades que tengan para calcular cuántas personas se necesitan. Puntualizó que, a más de los especialistas, se deberá incluir personal que se encargará de formar y capacitar a los operarios, conductores y maquinistas.

Por pedido de Bernardo Abad, concejal y miembro del Directorio, se ha solicitado a la Comisión Metropolitana de Lucha contra la Corrupción Quito Honesto el acompañamiento, observación y control a los procesos precontractuales, contractuales y de ejecución.

Abad dijo que “espera que la empresa Metro de Quito esté a la altura y no se convierta en una empresa ineficiente o botín político que permita el ingreso de personas por cierto padrinazgo, sino que sea una empresa ejemplo en el país”.

Tiempo de ejecución del proyecto Metro de Quito

Para la puesta en marcha del Metro de Quito, Andrea Flores dijo que es necesario solventar ciertas actividades que garanticen la seguridad del servicio que se va a entregar. Estas actividades están ligadas a la etapa preoperacional. Estas son pruebas en los trenes de manera individual y después en carrusel; pruebas de la infraestructura, con el equipo técnico o personal que va a trabajar, y finalmente las pruebas con la ciudadanía.

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Para esto se ha planteado el siguiente cronograma:

  • Etapa de preoperación: Mínimo debe durar seis meses, aunque en la planificación han puesto nueve meses. En julio, esperan tener contratada a la empresa asistente en el servicio y hasta diciembre terminar esta etapa.
  • Marcha blanca: A partir de diciembre planifican iniciar esta etapa de pruebas en que la ciudadanía ya podrá acceder sin pagar ninguna tarifa y que servirán para que se vayan familiarizando con el servicio.
  • Operación comercial: En febrero del 2022 prevén el inicio de las operaciones comerciales del Metro de Quito. Desde la primera etapa ya se contará con la asesoría de la empresa internacional contratada y se empezaría la transferencia de conocimientos por los tres años solicitados.

La asistencia técnica internacional será contratada por tres años y medio, según informó el Municipio de Quito, y tendrá una inversión aproximada de 158 millones de dólares.

Andrea Flores dijo que ese tiempo es referencial, tomando la evidencia de otros proyectos como el de Santiago de Chile, que también nació con una asistencia técnica internacional, o Panamá, que todavía cuenta con este servicio. “Pueden ser tres años o incluso menos, esto dependerá de la calidad del operador que nos asista y asesore, lo hemos proyectado de esta forma para garantizar que después de estos tres años vamos a estar en plena capacidad de gestionar el servicio de manera independiente”, añadió la gerenta del Metro.

“La puesta en marcha del Metro de Quito no es solo mover a los trenes, que es la experiencia que nosotros no tenemos. La operación conlleva la gestión de esos servicios que se deben contratar”.

Andrea Flores, gerenta del Metro de Quito

Sobre el costo de inversión, indicó que los 158 millones de dólares cubren toda la etapa preoperacional (que planifican sea de seis a nueve meses) y tres años de asistencia técnica. Además, puntualizó que los valores son referenciales por estudios llevados en los últimos meses y los costos finales estarán después de un estudio de mercado que permitirá optimizar recursos.

También explicó que todas las necesidades de bienes y servicios que la empresa requiere para garantizar el funcionamiento del proyecto como seguros, repuestos, limpieza, seguridad, telecomunicaciones, están inmersos en esos 158 millones. Las fuentes de financiamiento serán el cobro de tarifas, recursos no operacionales, publicidad, aportes recibidos desde la banca multilateral y aporte municipal, dijo Andrea Flores.

Entrega de obra civil

El cierre de obra es un punto crítico, sostuvo Flores sobre el cierre de la obra civil. Añadió que en marzo del 2020 empezó el proceso de entrega-recepción y esperan que hasta el 31 de marzo la obra se encuentre en el 99 % de ejecución. Ese 1 % faltante conlleva a detalles que faltan en superficie y serán solventados hasta octubre de este año. Sin embargo, enfatizó en que no entorpecerán las actividades de preoperación.

Sobre los reclamos que presentó la empresa constructora, dijo que el contrato de obra prevé que tanto la constructora como la empresa Metro hagan anuncios de reclamaciones. Sin embargo, en firme, todavía no se encuentra ningún reclamo presentado, solo son anuncios de reclamaciones que la empresa ha presentado desde el primer día de trabajo, aclaró la gerenta. Por su parte, desde Metro de Quito no se ha anunciado ningún reclamo hasta el momento. El equipo legal está trabajando con el comité de disputas y se prevé que la empresa constructora renuncie a la mayoría de esos reclamos para llegar a un acuerdo, añadió.

El concejal Fernando Morales expuso que el alcalde se demoró un año, ochos meses en definir esta gestión. “Lo importante es que cumplan los elementos y cronogramas para que la ciudad tenga una obra bien elaborada, dándole facilidad a los quiteños para que puedan ahorrar tiempo, para llegar a sus trabajos y que pueda dinamizar la economía de la ciudad”, puntualizó Morales. (I)

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