Un Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua sentenció a 22 años de prisión a Ruth Amparo D. C., alias Alexandra, la quiteña, por el delito de tráfico ilícito de migrantes.

La mujer fue procesada por la muerte de un migrante que intentó cruzar a Estados Unidos en el 2022.

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Según denunció la madre de la víctima, la procesada ofreció llevar a su hijo hacia los Estados Unidos a cambio de 18.000 dólares.

El viaje empezó el 30 de julio de 2022. El migrante cruzó la frontera de Ecuador y llegó a la ciudad de Pasto en Colombia. Luego viajó en avión hacia Cali y pasó por Panamá, Nicaragua y México.

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Según la Fiscalía, La denunciante señaló que el lunes 29 de agosto de 2022 mantuvo la última conversación con su hijo, quien le informó que le faltaban tres horas para cruzar la frontera en el Estado de Arizona.

Fue lo último que supo de su hijo. Hubo varios días de silencio, sin saber qué había ocurrido. El martes 7 de septiembre de 2022 la llamaron a informar que él había muerto, debido a que los coyoteros lo dejaron abandonado en el desierto.

La causa de muerte del migrante fue exposición a altas temperaturas.

Ruth Amparo D. C. fue detenida y procesada. Las pruebas presentadas por Fiscalía comprobaron la responsabilidad en el delito imputado.

El delito de tráfico ilícito de migrantes está tipificado en el artículo 213, inciso 4, del Código Orgánico Integral Penal (COIP): cuando, como producto de la infracción, se provoque la muerte de la víctima, se sancionará con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años.

Dentro del proceso contra la mujer se presentaron los testimonios de los profesionales que elaboraron los informes de reconocimiento del lugar de los hechos y el de la UNAT, el certificado de archivos vitales del fallecido, la fecha de fallecimiento y el lugar de fallecimiento, el permiso de traslado del cuerpo y la disposición del mismo en el Estado de Arizona.

Además se presentaron las tablas de amortización del préstamo solicitado para pagar el viaje, el certificado de movimientos migratorios, entre otros.

A más de la sentencia, el tribunal ordenó a Ruth Amparo D. C. el pago de 50.000 dólares como reparación integral a favor de la víctima. (I)