IBARRA

Las autoridades de Ibarra se mantienen en estado de alerta luego de las declaraciones emitidas por Guido Perugachi, dirigente indígena e integrante de la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac), durante la movilización efectuada este miércoles 8 de octubre, que terminó en el Obelisco de esta ciudad.

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Allí, tras haber protagonizado previamente un plantón en el Consejo Nacional Electoral, donde hicieron pública una nueva demanda que incluye la oposición a la asamblea constituyente, entregaron un documento que expresa su insatisfacción.

Perugachi expresó que se tomarán Ibarra si el Gobierno no atiende las demandas del movimiento indígena y si los habitantes de la ciudad no se suman al paro.

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Sus insinuaciones han sido interpretadas como una amenaza que no solo podría poner en riesgo la seguridad de esta ciudad, sino también la integridad de más de 220.000 habitantes que viven en la capital de Imbabura.

El alcalde Álvaro Castillo, junto con otras autoridades y representantes de las cámaras, se pronunciaron esta mañana frente a esta advertencia, que mantiene con temor a la ciudadanía y a los sectores comercial y turístico de esta urbe, en uno de los feriados considerados “negros” por los representantes del turismo, debido a que esta jurisdicción está sitiada y no permite salir ni ingresar a propios ni a viajeros.

Castillo instó a Richard Calderón, prefecto de Imbabura y presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial, a que se cumplan las resoluciones adoptadas el pasado 28 de septiembre.

Entre estas constan un exhorto al Gobierno nacional y al movimiento indígena para que se reúnan, dialoguen y busquen alternativas que permitan salir de la paralización; además, la creación de corredores humanitarios para abastecer de productos de primera necesidad a los imbabureños, y que se activen las mesas del COE, algo que —según el alcalde— no se ha ejecutado.

“Ayer volví a insistir al prefecto provincial mediante carta-oficio, para que se ejecuten las resoluciones, pero hasta el momento no hemos recibido respuesta, ni de la Secretaría de Riesgos, que no nos ha informado en qué nivel de alerta estamos (1 al 5)”.

Castillo preguntó: “¿Estamos ante una urgencia, frente a una emergencia o frente a un desastre, para que los diferentes COE actúen?”, calificando la situación como un desfase que hay que tratar de solucionar.

Mientras tanto, la gobernadora Elsi Mayte, ante el desabastecimiento de combustibles que registran algunos surtidores en esta ciudad y otros cantones, anunció en esta reunión que este viernes 10 de octubre, al mediodía, está prevista la llegada de varios tanqueros.

Otavalo sería uno de los cantones más perjudicados, ya que no hay alimentos, gas licuado de petróleo ni combustibles, entre otros.

“Cuando escucho que un individuo amenaza a esta ciudad, y también miro en un medio de comunicación local quién es, qué pasado tiene, y además asociado a otro camuflado delincuente de aquí de Ibarra, allí las señales y alertas hicieron que los convoque a esta reunión”.

Cero amenazas; si no funcionan los diálogos de la dirigencia con los representantes del Gobierno, reúnanse la sociedad civil y los pueblos indígenas para trazar una hoja de ruta. “Aprovechemos esta oportunidad”, sugirió. (I)