El Gobierno analiza muchas medidas para, en estos cuatro años, ir reduciendo el déficit. El objetivo es dejar de depender de financiamiento externo y ser autosuficientes. La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, explica cómo empieza este nuevo periodo de gestión.

¿Cuál es el plan económico para estos cuatros años?

Nuestro plan económico tiene como principal objetivo generar crecimiento para los sectores productivo, comercial y exportador. Para que se genere ese crecimiento y podamos tener una economía dinámica, que genere empleo, es necesario que nuestras finanzas públicas sean sostenibles. Que nuestros ingresos estatales logren de forma autosuficiente costear los servicios del Estado, los servicios que prestamos a la ciudadanía.

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Ya anunciaron cinco medidas y cada una tiene un fin, ¿cómo van a financiar los servicios públicos?

Una manera en la que logramos reducir un déficit es optimizando el presupuesto general del Estado y volviéndolo más eficiente. La otra es que estamos enfocados en hacer que los ingresos sean sostenibles en el tiempo... Lo importante es que como autoridades tengamos claro cuál es el fin de todo esto. Y es que lleguemos a ser autosuficientes sin necesidad de estar todo el tiempo recurriendo a financiamientos externos de deuda y también que logremos pagar de una manera ordenada los servicios públicos.

¿En estos cuatro años podremos alcanzar esta autosuficiencia?

Sí, ese es nuestro objetivo en términos de finanzas fiscales. Ser autosuficientes para poder prestar nuestros servicios públicos, pero para eso se requiere un monitoreo constante, tanto de los ingresos como de los gastos.

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La medida que ya entró en vigencia, retirar el subsidio para la industria atunera, ¿es la única en este tema de combustibles o el Gobierno piensa en seguir focalizando los subsidios?

Los subsidios para combustibles son alrededor de $ 3.000 millones. Para tener una relación: todo el presupuesto de la Policía Nacional es de alrededor de $ 1.300 millones. El monto que destinamos a subsidios es bastante elevado. El problema de no tener una política focalizada de los subsidios es que estos se vuelven una fuente de contrabando, corrupción y, por lo tanto, de delincuencia.

Queremos que los subsidios vayan a los más pobres y a quienes realmente necesitan del subsidio para poder producir. Pero esto es un proceso.

Y este Gobierno, cuando ha tomado este tipo de medidas, las ha tomado pensando en los sectores vulnerables que necesitan una compensación y por eso las medidas han sido sostenibles en el tiempo. Es decir, se han tomado, se han asimilado por la ciudadanía, se han compensado a las personas que lo necesitan y la medida no ha generado fenómenos inflacionarios, no ha generado un malestar generalizado, como hemos visto otras veces con protestas, porque se ha cuidado la cadena de usuarios del subsidio.

Y en esa línea, ¿van a seguir analizando la focalización de subsidios?

El Gobierno analiza muchas medidas para poder ir reduciendo el déficit. Lograr que los subsidios lleguen a quienes los necesitan es un proceso. El subsidio del diésel es de $ 42 millones al año en una industria que exporta $ 1.600 millones, entonces aquí hay que reducir las distorsiones que existen en la economía. En este caso, en este sector, porque sí puede internalizar el costo de los subsidios.

Cualquier medida que se tome será anunciada por la vocería del Gobierno. Lo que sí deben tener tranquilidad los ciudadanos es que estamos trabajando para que los servicios sociales sean financiados de forma adecuada y oportuna con nuestros ingresos estatales.

Usted mencionó que se analiza una reforma tributaria para este o el próximo año. ¿Cuál es el panorama de impuestos?

Como le digo, estas son medidas que van enfocadas a reducir el déficit, forman parte de una serie de medidas que se pueden adoptar para ir reduciendo el déficit fiscal.

No se descarta ningún escenario que pueda traer recursos sostenibles para nuestros servicios.

¿Cuál es el escenario fiscal en este inicio del nuevo periodo?

Tenemos una continuidad dentro de nuestra política fiscal que nos ha permitido en esta transición seguir pagando no solo nuestros servicios, sino las deudas generadas por gobiernos pasados.

Un ejemplo es que en este año hemos podido destinar $ 1.200 millones para el pago de gobiernos autónomos descentralizados, tenemos pagos de deudas en el sector de la salud: $ 22 millones para dializadoras, $ 20 millones para equipos de insumos médicos.

Y lo que nosotros hemos logrado, gracias a las acciones que hemos tomado para sanear las finanzas públicas, es que tengamos un nivel de liquidez que nos permita ir costeando nuestros servicios e ir pagando nuestras deudas.

Ya Ecuador está en una posición en la que no se tiene que preocupar de pagar los salarios, ya tiene liquidez suficiente, también para ir pagando nuestros servicios. Siempre tenemos que tener un balance con deudas de gobiernos pasados, porque esto genera mucho malestar en los proveedores que prestaron sus servicios en su momento y que no han logrado tener su pago de forma oportuna. Hay que tener un balance para poder ir saneando esas deudas.

La Asamblea aprobó la reforma para permitir de nuevo bases militares en el país y debe darse un referéndum. ¿Eso está en el presupuesto?

Estamos trabajando en la proforma general del Estado. Tenemos que hacer una para terminar el año y otra para 2026 y también contempla un presupuesto cuatrimenual de las inversiones.

De acuerdo con las directrices que vamos recibiendo de Presidencia y trabajando en conjunto con la Asamblea, incluiremos los gastos que sean necesarios para poder cumplir con la voluntad del pueblo. La Asamblea Nacional es el ente encargado de aprobar la proforma general del Estado, entonces tendremos una articulación con ellos.

¿Y cómo avanza la proforma?, ahora están con un presupuesto prorrogado

La normativa contempla que cuando hay un año electoral el presupuesto sea prorrogado, es decir, que rige el del anterior. Ahora que ya tenemos un gobierno de cuatro años ya podemos armar una proforma presupuestaria. La norma determina que se la arme de mayo a agosto y luego de esto sea enviado a la Asamblea para su aprobación.

El riesgo país volvió a bajar de los 1.000 puntos, el martes estuvo en 968 puntos, ¿se puede entender que es por el anuncio de las medidas económicas y cómo esto ayuda para volver al mercado de bonos?

Nuestro Gobierno tiene un plan económico sólido que atrae financiamiento externo, apoyo internacional.

Este apoyo viene en forma de crédito, en forma de adquisición de bonos y el riesgo país es un indicador que ayuda a medir qué tanto confían los mercados en que nosotros honremos nuestras deudas. Si tenemos como objetivo tener finanzas saludables, sostenibles, ellos van a tener la tranquilidad de que es seguro invertir en Ecuador, los financistas del Estado y también atrae a la inversión privada, porque van viendo que existe un orden en el país y que es seguro invertir en proyectos.

¿En qué consiste la garantía que darán los multilaterales para esos bonos?

Ecuador no ha logrado regresar al mercado de los bonos internacionales desde 2019. Ahora ya hay la opción de que en 2026, de acuerdo con la política económica y fiscal que hemos llevado, lo podamos hacer. Una de las formas para poder entrar a los mercados es tener una garantía de los organismos multilaterales y estamos trabajando con varios de ellos en estructuras financieras que nos permiten llegar al mercado de los bonos.

Es un proceso que ha tomado tiempo, necesitamos seguir generando confianza. Es una garantía, como cuando uno va al banco y alguien es tu garante. Y así los mercados tienen más confianza en una primera etapa.

Para eso, para 2026, ya tendríamos que tener un riesgo país más bajo...

Claro que sí y eso lo logramos entre todos. No solo es un trabajo del Ejecutivo. Es un trabajo de todas las funciones del Estado, tenemos que tener un sector productivo sólido, organizado, la menor cantidad de procesos burocráticos, ser eficientes en el manejo de nuestros procesos de inversión y el accionar de varios actores. Eso hace que como país accedamos a financiamiento.

Usted mantuvo reuniones con bancos de China, ¿cuál es el objetivo de ese acercamiento?

Ecuador tiene muchas opciones de financiamiento actualmente. No solo nos hemos reunido con China, nos hemos reunido con el presidente en una gira que ha sido muy amplia y ahora, en general, hay una confianza de parte de diferentes naciones para invertir en Ecuador y dar apoyo financiero. Uno de esos países es China, con ellos estamos evaluando algunos mecanismos de financiamiento que pueden venir.

¿Preventas petroleras?

No hemos hablado de ese tema, sino de estructuras de financiamiento en general.

¿Con el Fondo Monetario Internacional cómo avanza el proceso para un nuevo desembolso?

El proceso no solo con el Fondo, el proceso en general de financiamiento con los multilaterales. A partir de las elecciones, ellos tienen una claridad de que habrá continuidad dentro del programa económico que tenemos y se pueden ir sumando para el apoyo en financiamiento que nos pueden dar.

¿Las medidas que se analizan y se toman las pusieron sobre la mesa cuando conversaron con el FMI? ¿Hay algún tipo de asistencia técnica?

Nosotros tenemos autonomía dentro de nuestro plan económico. Somos nosotros quienes analizamos las acciones que tenemos que ir tomando en el tiempo, quienes definimos cuándo y qué acción tomar. Los organismos multilaterales son una fuente de apoyo financiero y apoyan en tanto y en cuanto ven que hay seriedad dentro de la política económica.

¿Cuál es el siguiente paso en materia económica?

Ahora nuestra prioridad es, en términos fiscales, tener una proforma presupuestaria que refleje las prioridades del país. Y en términos económicos, seguir trabajando en algo que denominamos la agenda económica. Esta es la primera vez que en el país se genera un instrumento de planificación específicamente para el sector económico de corto, mediano y largo plazo, y para esto se contará con la participación de diferentes actores y sectores, porque para poder lograr una sostenibilidad económica en el largo plazo se necesita escuchar a todos los actores. Eso le ha faltado al país y es otra de nuestras prioridades: escuchar a los sectores.

¿Habrá una redefinición de prioridades?

En este tiempo hemos visto que Ecuador necesita escuchar a la ciudadanía. Y eso es lo que hemos hecho. Nos hemos volcado a territorio y al hacerlo podemos reorganizar las necesidades y los programas.

Esta proforma se la trabaja con todos los ministerios y tendrá y dará atención a las necesidades que ellos hayan encontrado en este tiempo que hemos estado al frente del país y, sin duda, alguna será una proforma que nos ayude a cambiar las estructuras dentro de cada uno de nuestros sectores.

¿Están contemplados los bonos o los programas como Jóvenes en Acción?

Hay programas que permanecen, otros tienen temporalidades, pero eso es algo que se irá definiendo en el proceso del armado de la proforma. (I)