El nuevo precio del galón del diésel de $ 2,80 representará -una vez que concluyan las compensaciones ofrecidas por el Gobierno- un sobrecosto de unos $ 570 mensuales por bus urbano, según cálculos de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME), que prevé que “esta presión financiera se trasladará directamente a la ciudadanía en forma de incrementos de entre 5 y 10 centavos en el valor del pasaje”.