Las ganas de aprender o solucionar un problema lo han llevado a realizar actividades que no están relacionadas a su puesto de trabajo.

Su deseo es contribuir con sus conocimientos o habilidades sin esperar que se lo pidan. Dice que le gusta servir y aprender, pero no quiere algo a cambio. Es como se comporta Pablo Navarrete en su trabajo.

Él tiene las características de lo que se describe como un “intraemprendedor”, aquella persona que aporta con sus ideas o proyectos dentro de una compañía, sin esperar ascensos o una retribución económica.

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La visión es ser un agente de cambio, dice Navarrete, de 39 años, quien labora en una multinacional farmacéutica como visitador médico.

Él diseñó tarjetas de presentación electrónicas para comunicarse con sus clientes en territorios que no podía visitar. Investigó, se suscribió a la herramienta Canva y diseñó las tarjetas. Todo lo realizó en su tiempo libre.

Pablo Navarrete dedicó su tiempo libre para crear tarjetas de presentación electrónicas. Foto: Cortesía.

Luego presentó esta idea a sus superiores y fue analizada en todos los niveles. Fue aceptada y otra área de la compañía la utiliza, aunque con varios cambios.

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Ahora está esperando la aprobación para que él y sus demás compañeros como visitadores médicos la empleen.

“Generalmente un visitador médico espera que le den las herramientas, pero el intraemprendedor propone. Yo sin saber manejar Canva la descargué, armé una tarjeta con hipervínculos que es capaz de abrirse en WhatsApp y hacer que se contacten. Creo que esa visión es la que genera una continua innovación porque si siempre esperamos alguna retribución de lo que hacemos muchas veces nos podemos quedar estancados”, apunta.

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José Antonio Gómez también tiene estas habilidades. Él desarrolló una idea de negocio sobre un sistema de cupones digitales para restaurantes a través de una aplicación móvil, con la finalidad de que el ciudadano las descargue y realizar un análisis del mercado.

Esta idea fue parte de su proyecto de maestría en Gestión de la Innovación Tecnológica. Después logró ingresar a Spoonity y compartió conocimientos con la empresa para tratar el proyecto de fidelización de clientes. Finalmente invirtió en Spoonity. Esto ocurrió hace siete años y hoy es socio cofundador y ejecutivo con poder en la toma de decisiones.

Gómez, de 36 años, afirma que el desempeño y la dedicación hicieron que la empresa expanda sus ventas al mercado latinoamericano.

“He propuesto ideas que han sido acogidas con satisfacción por la empresa y han retornado muchos éxitos comerciales”, añade.

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Según expertos, en el país no son muy visibles los intraemprendedores dentro de una empresa, pero afirman que son valiosos por los cambios que pueden generar a través de la innovación. Modificaciones que ayudarían a mejorar la línea de un negocio. Y allí radica la importancia de identificarlos y potenciarlos.

Guillermo Granja, analista económico, afirma que potenciar al intraemprendedor, dándole las herramientas adecuadas, es un ganar y ganar del trabajador y el empleador.

“En el momento que empiezan a crear ideas de negocios ayudan a transformarse. Por ejemplo, en una lavadora de carros, si crean una tarjeta de fidelidad asociada a una gasolinera y por cada diez tanqueadas tiene dos lavadas gratis, es una idea, así se empieza a ver la efectividad para transformar la economía. Cuando encontramos nuevas formas de hacer negocio y de dar trabajo estamos contribuyendo al giro de negocios”, explica.

De acuerdo con Granja, los intraemprendedores son más visibles en Estados Unidos y en el continente europeo por las modalidades laborales o procesos de transformación.

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Aunque para Paola Aulestia, consultora para pymes, hay intraemprendedores en grandes organizaciones del país, pero no en medianas y pequeñas.

Afirma que es cuestión de que las compañías se adapten a las nuevas tendencias y ver como prioridad la cultura de innovación.

Y es que la presencia de intraemprendedores depende de varios factores: identificarlos en la fase de reclutamiento o realizar dinámicas cuando ya están laborando.

Santiago Oquendo, máster en Dirección Estratégica de Talento Humano, cuenta que identificarlos puede durar días, semanas y usando las herramientas y procesos de selección técnicos adecuados.

Como lo detalla Yadira Armas, coordinadora (e) de Procesos Académicos en Ecotec: es el Assessment Center o Entrevistas de Evaluación Situacional la técnica de mayor uso para determinar aquellas habilidades blandas, actitudes y por ende el potencial de los candidatos.

Estas entrevistas, también catalogadas como “situacionales”, presionan al candidato potencial a poner en evidencia aquellas habilidades con las que realmente cuenta.

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Oquendo indica que la no visibilidad de intraemprendedores radica en errores como no saber identificarlos, no atraerlos y no mantenerlos en la compañía o simplemente rechazarlos.

“No es suficiente que tengas intraemprendedores en tu organización si no estás logrando que ellos sientan que están aprovechando el tiempo que trabajan contigo. Otro factor es que algunas organizaciones tienen “rechazo” a los intraemprendedores pensando equivocadamente que son profesionales que les interesa trabajar de forma individual y que no van a generar aportes a sus organizaciones, cuando en realidad lo que puede estar pasando es que la organización tiene una cultura obsoleta y no apta para nuevas generaciones con formas de trabajar y pensar diferentes”, expresa.

Diferencia entre intraemprendedor y emprendedor

El intraemprendedor es una persona que se enfoca en desarrollar ideas y formas de negocio nuevas, pero para la empresa en la que trabaja; mientras que el emprendedor es aquel que tiene la capacidad de descubrir e identificar algún tipo de oportunidad de negocios y crearlo. Y cuando lo hace se transforma en un emprendimiento, que en Ecuador son proyectos con antigüedad menor a cinco años que requieren recursos para cubrir una necesidad o aprovechar una oportunidad, según la Ley de Emprendimiento.

Características del intraemprendedor

  • Apasionados: alto nivel de motivación y compromiso con su trabajo.
  • Persistencia: ven los proyectos como un desafío que desean superar.
  • Seguridad en sí mismo.
  • Abiertos a gestionar el cambio.
  • Curiosos.
  • Creativos.
  • Orientados a la acción.

Errores:

El trabajo de los intraemprendedores no es visible por errores empresariales como:

  1. Falta de alineación estratégica y una filosofía ambigua: sin una alineación estratégica sólida, se pierde el sentido de hacia dónde va la institución. Se diluye el compromiso.
  2. Falta de habilidades gerenciales para liderar equipos de alto rendimiento: sin habilidades gerenciales que hagan orientar al cumplimiento de metas y mantengan equipos sólidos, la empresa formará entes aislados y rivales cuyo propósito será encontrar las debilidades de áreas.
  3. Pobre cultura de gestión de conocimiento organizacional: esto deja en abandono la posibilidad de innovar porque es el conocimiento del equipo y su adecuada gestión lo único que genera memoria organizativa y fortalece el capital interno en las empresas. (I)