Embargo del hotel Wyndham Sail Plaza fue por créditos declarados a plazo vencido. La deuda asciende a más de $ 43 millones, según la CFN

El embargo ejecutado el martes pasado al hotel Wyndham Sail Plaza, en Manta, fue debido a una deuda que los propietarios del establecimiento mantienen con la Corporación Financiera Nacional (CFN) de unos $ 43,4 millones, según la entidad estatal, por concepto de capital e intereses de créditos que se declararon a plazo vencido.

Así lo indicó Iván Andrade, presidente del directorio de la CFN, durante un conversatorio vía Zoom con medios de comunicación, en el que también participaron Elsie Larrea y Hugo López, gerenta Jurídica y gerente de Coactiva de CFN, respectivamente.

Andrade reveló que las operaciones de crédito de la CFN al hotel fueron en total cinco transacciones de diferente tamaño: en octubre del 2014, noviembre del 2015, marzo y noviembre del 2016 y abril del 2017, lo que llegó a totalizar la suma de $ 32′100.000.

En el 2017 procedieron a realizar una solución de pagos, que –según Andrade– se trató de un refinanciamiento de capital por $ 31′214.000 a doce años plazo.

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En marzo del 2019 se realizó una nueva restructuración de pagos, en donde el capital que se restructuró siguió siendo $ 31′214.000, según el funcionario, quien agregó que además se otorgó una solución de pagos de intereses que hasta ese momento no se habían cancelado por $ 4′665.000.

“Estas dos transacciones fueron dadas con el plazo de 25 años y tuvieron periodos de gracia tanto para el pago de interés como para el pago de capital. Estas operaciones no fueron canceladas como tal y esto fue lo que llevó a que se inicie el proceso del juicio de coactiva que nos lleva a este momento en el que el monto del capital sigue siendo de $ 31′214.000 y subsiste la solución de pago de los $ 4′540.000 (sic) en su totalidad y además se han acumulado $ 7′734.000 hasta hace pocos días”, remarcó el presidente del directorio de la CFN, quien reveló que los últimos pagos se registraron en el 2020 por el orden de $ 62.000 por intereses.

Este hotel fue inaugurado el 12 de mayo de 2017, y de acuerdo con una publicación del Ministerio de Gobierno del 13 de mayo de 2017, la infraestructura demandó de una inversión de $ 51 millones, de los cuales el 60 % fue financiado por la CFN y el 40 % restante fue inversión privada mantense.

En tanto, Larrea indicó que con base en la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario, en dos mediaciones los ahora coactivados hicieron un concurso preventivo de acreedores, pero lamentó que no cumplieron con los plazos.

“Realmente no se evidenció que había una propuesta concreta y clara de cancelar y honrar sus obligaciones”, expresó Larrea, quien señaló que hace dos semanas recibieron por escrito una propuesta que se resumía en aportar bienes para que se haga efectivo en el plazo de 24 meses, pero el Área de Negocios de la CFN determinó que no era viable.

“Ellos aplicaron al plazo máximo de hasta 25 años, el flujo de la operación de lo que hemos analizado en el Área de Negocios de la CFN no les da, entonces realmente lo que procede es que se haga un abono importante de capital a efectos de bajar el monto de la deuda y que los plazos les den de acuerdo a los plazos que ya tienen”, explicó Larrea. Sin embargo, aclaró que ya todos los plazos se vencieron cuando se declaró la deuda a plazo vencido.

¿Qué sucederá con el hotel?

El gerente de Coactiva de la CFN explicó que procesalmente dentro de un juicio coactivo, una vez realizado el embargo, la CFN debe designar un perito avaluador para que establezca el precio real del inmueble, el cual será presentado a los coactivados para que aprueben o presenten sus requerimientos en contra, y cuando ya esté aprobado este informe salga a remate.

“En este momento lo que está haciéndose es la inscripción de los embargos, una vez realizado el acto formal se tiene que inscribir en el Registro de la Propiedad de Manta, el hotel no es el único bien que se ha embargado, se han embargado dos bienes adicionales, y ese proceso de inscripción en el Registro de la Propiedad de Manta se nos informó que estará en los primeros días de la próxima semana”, expresó López, quien añadió que luego la CFN deberá escoger un perito avaluador de una terna que les remita la Superintendencia de Bancos.

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Sin embargo, al igual que Andrade, aclaró que la intención de la CFN no es destruir un negocio en marcha, sino recuperar los recursos públicos.

Por esta razón, indicó López, el hotel continúa a cargo de la administración de sus propietarios, aunque advirtió que la CFN está facultada para asignar un administrador propio que garantice que se realicen los pagos pertinentes a la deuda.

“Hicimos un embargo material, pero el ánimo de la CFN no es destruir ningún tipo de negocio en marcha, por lo tanto se han mantenido los administradores y se ha mantenido el funcionamiento normal del establecimiento, no se han cancelado eventos, no se han cancelado reservaciones, todo sigue funcionando a través de los administradores de la compañía”, explicó el gerente de Coactiva de la entidad estatal.

No obstante, aclaró que la Corporación Financiera tiene la capacidad de nombrar un administrador anticrético para que del manejo del negocio se pague directamente a la CFN, una figura que está dentro de los convenios que se firmaron con la compañía en coactiva.

“Pero todavía no lo hemos hecho, precisamente por el ánimo de que se sienta que queremos cobrar los recursos del Estado, pero no queremos perjudicar a nadie y que todo siga funcionando normalmente”, añadió López. (I)