¿Es de los que se desespera al momento de hacer fila para realizar un pedido, cancelar un producto o solicitar una cotización en una tienda física? La posibilidad de hacer estas transacciones por uno mismo y frente a una pantalla táctil es cada vez más factible en algunos negocios en Ecuador.

Restaurantes de comida rápida, tiendas de retail, supermercados, concesionarias de vehículos y empresas de seguro están acelerando la adopción de quioscos digitales en sus locales o en puntos de centros comerciales para promover el autoservicio.

Este tipo de herramienta tecnológica ya está implementada en Estados Unidos y Europa, y en los últimos dos años las empresas ecuatorianas están acogiendo más estos quioscos como un canal para vender, ofrecer servicios y desahogar la demanda en las horas de mayor afluencia en sus locales físicos.

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Pycca es uno de los comercios que arrancó en el 2018 un proyecto para implementar quioscos digitales dentro de sus tiendas físicas más amplias. A través de estas pantallas digitales, los clientes pueden hacer compras, conocer ofertas y novedades.

Dentro de este canal tienen más de 15.000 ítems publicados en las líneas de tecnología, electrodomésticos, hogar, muebles, productos infantiles, juguetes, ferretería, equipos de gimnasia, belleza y accesorios.

El cliente puede seleccionar el producto y cancelarlo con tarjeta de crédito, tarjeta de débito y crédito directo del club Pycca.

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Actualmente, la empresa cuenta con nueve quioscos digitales dentro de sus tiendas físicas, y posee además tablets para venta electrónica en sus almacenes a nivel nacional. Este año ha abierto dos nuevos puntos de experiencia digital o digital stores, con las pantallas para hacer compras, en la capital.

Como canal online de ventas, estos puntos digitales ya están ubicados en el top 5 de las tiendas del grupo Pycca. “Es un canal que día a día se fortalece, esto impulsado por la globalización y digitalización que la sociedad vive actualmente en donde debemos adaptarnos y evolucionar”, indica Talia Calderón, Head of Ecommerce & Omnichannel de Pycca.

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A nivel de restaurantes, KFC comenzó a introducir quioscos digitales en varios de sus locales de Guayaquil y Quito para que el cliente pueda hacer su orden, personalizarla y pagar con tarjeta. El comensal se evita así hacer fila y solo debe esperar el llamado para la entrega de su pedido en el mostrador.

Las concesionarias de vehículos están acogiendo estos quioscos digitales para que sus clientes pueden conocer detalles de los modelos, requerir cotizaciones o solicitar otras informaciones. El grupo Mavesa, que representa marcas como Citröen, implementó este tipo de herramientas.

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Cadenas de electromésticos como Créditos Económicos también tienen estos quioscos. Esta empresa, por ejemplo, colocó una isla en el Mall del Sol de Guayaquil con pantallas táctiles en las que se puede ver precios, especificicaciones y adquirir productos. La cadena tiene más de 10.000 productos disponibles en esos quioscos.

TÍA tiene instaladas 20 cajas autopago en 9 locales en Guayaquil, Quito, Daule, Samborondón, Portoviejo y Montañita. Cortesía

En un intento por mejorar la experiencia de compra de sus clientes, TÍA ha venido introduciendo desde el 2018 las cajas de autopago, donde los consumidores pueden cancelar en efectivo o con tarjeta sus propias compras.

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Estas cajas están equipadas con tecnología de lectores de barras, monitor táctil y sistemas de cobro que permiten automatizar la compra, sin necesidad de que intervenga un cajero. Tiene 20 cajas autopago instaladas en nueve locales en Guayaquil, Quito, Daule, Samborondón, Portoviejo y Montañita.

Telmo Salazar, gerente de Tecnologías de la Información de TÍA, dice que desde la implementación de las cajas autopago, la aceptación y uso por parte de los clientes ha sido muy buena, tanto por su fácil uso, como por la agilidad que les brinda especialmente en horas de mayor tránsito en los locales. El local que presenta un mayor uso es Plaza Tía La Joya, en Daule.

El porcentaje de ventas que generan las cajas autopago es de aproximadamente el 15 % en relación con las ventas del local.

En el país se estima que hay instalados cerca de 200 puntos bajo la modalidad de quioscos digitales o cajas que permiten los servicios de autopagos.

Juan Carlos Cruz, gerente de KioskoTech, firma que da soluciones tecnológicas, sostiene que los mayores usuarios de este tipo de herramientas si bien están en la generación centeniales y mileniales, en el rango de hasta 35 años, se ve que otros segmentos de la población se están acoplando al uso.

El especialista explica que las empresas nacionales se muestran más abiertas a la adopción de estas herramientas de autoservicio, debido a que hay generaciones que son muy digitales.

“Hay clientes que son autónomos, que si quieren averiguar algo específico prefieren hacerlo por medios digitales y no necesitan de alguien en atención”, afirma Cruz, cuya empresa actualmente asesora a una firma de seguros que instalará quioscos digitales en un aeropuerto para vender sus servicios.

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Carlos Delgado, country manager de VTEX Ecuador, sostiene que el beneficio al incorporar quioscos o vitrinas digitales en estos momentos de pandemia no solo está en evitar el contacto físico, sino que permite a un negocio, especialmente de retail, mostrar más ítems que probablemente no pueden exhibir en la tienda por el limitante de espacio.

“Existen negocios que no pueden tener productos de gran tamaño en sus tiendas, con estas vitrinas virtuales infinitas se puede tener todo”, expresa Delgado, quien agrega que a partir de la pandemia hay más comercios involucrados en la transformación digital. (I)

La cadena Créditos Económicos instaló en el Mall del Sol una isla de mercado online en el que hay pantallas digitales para compras de productos. Jorge Villón

¿Cuánto cuesta adoptar un punto digital para ventas?

La inversión que demanda instalar un quiosco o vitrina digital como un canal de venta puede variar, dependiendo del proyecto y del desarrollo que demande. Unas empresas lo usan solo como mostrador de productos, pero otras ya como un canal de venta, de transacciones.

Un quiosco podría oscilar entre $ 1.000 y $ 3.000 y los programas para su operación pueden ir de $ 2.000 a $ 20.000.

Juan Carlos Cruz, gerente de KioskoTech, indica que los precios varían en función de la estructura, impresora, lector de código, cámara de reconocimiento, el sistema de control, y otros elementos. (I)