El ministro de Inclusión Social, Esteban Bernal, quien es también el que preside el sector de Bienestar Social (educación, salud, trabajo, vivienda e inclusión social), dice que para el presidente Guillermo Lasso la política social es prioritaria. La ejecución presupuestaria de un presupuesto total asignado hasta diciembre de $ 1.633 millones debería estar a esta fecha en 67,22 %, pero que están en un 62,68 % (se han ejecutado $ 1.032 millones). La diferencia tiene sus explicaciones.

De este total de $ 1.633 millones, el grueso, unos $ 1.237 millones, se destina a los bonos para los diversos sectores vulnerables. Son los bonos de desarrollo humano para personas con discapacidad, pensiones para la tercera edad, entre otros. También hay nuevos bonos como los denominados de “infancia futuro”, que beneficia a madres gestantes y que es parte de la campaña de combate a la desnutrición infantil. Hasta la fecha se han entregado $ 828 millones en bonos, cifra que representa el 65,2 % en ejecución. La cifra revela que estos recursos se pagan con puntualidad extrema.

El ministro Bernal asegura que el monto para bonos ha ido creciendo de manera importante. Mientras en 2020 se entregaron $ 937 millones, ya en el 2021, con un poco más de siete meses de gestión de este Gobierno, se llegó a $ 1.194 millones. Finalmente, este año se entregarán $ 1.232 millones. Esta última cifra beneficia a 1′458.000 núcleos familiares en el Ecuador. La cantidad de beneficiarios también es superior a los 1′237.000 que existían en mayo del 2021, cuando se inició el Gobierno. El nuevo bono “infancia futuro” para madres gestantes beneficia a 69.000 núcleos familiares.

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Entre tanto, unos $ 281 millones, un segundo segmento de gasto corriente, cubre una serie de ítems relacionados con egresos de personal, entre administrativo y de territorio (los que trabajan en los centros de protección), bienes y servicios, pero también gastos que tienen que ver con los centros de desarrollo infantil, de adultos mayores, personas con discapacidad y protección especial. Es que en este segmento de protección social hay 17 diferentes servicios que brinda el ministerio.

En los 2.017 centros de desarrollo infantil se atiende a 85.000 niños. Además se da atención a 210.000 niños a través de los centros Creciendo con Nuestros Hijos, que cuentan con 4.700 educadoras desplegadas en territorio. Recuerda Bernal que los CDI se abrieron al 100 % por disposición presidencial, lo que ha representado un esfuerzo de $ 42 millones. Esto justamente ha permitido la atención de los niños y niñas de 12 meses a 36 meses que así pueden contar con una atención lúdica y educativa y además nutricional. “En los CDI se entregan cuatro de las cinco ingestas más importantes del día: desayuno, media mañana, almuerzo y media tarde”, comenta.

Un tercer rubro de $ 95,8 millones se dedica a inversión, que también está relacionado con nuevos proyectos y los pagos que tienen que ver con los diversos centros de protección social.

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La ejecución presupuestaria para los gastos corrientes está en 63,68 %, es decir, al momento se han entregado $ 979 millones de un total de $ 1.538 millones. Sin embargo, el rubro de inversión está en 41,72 %, de los $ 95,8 millones se han devengado $ 39,9 millones.

Aunque los números de Bienestar Social están dentro del rango previsto, explica que siempre se dan ciertos problemas a la hora de la ejecución y pone ejemplos. El programa para madres gestantes que empezó en julio tenía previsto atender a 20.509 madres, pero en los primeros meses no se podía contactar a todas las identificadas. Al momento ya existen unas 18.700 contactadas y se espera continuar incrementando el número de beneficiarias. Hay otro que debe ser evaluado y son los problemas que se generan por la falta de liquidación de programas que deben cumplir los cooperantes. Estos son terceros actores que pueden ayudar a expandir la atención, pero que en muchas ocasiones demora el tema de la liquidación de los recursos. Ahora se ha logrado un mecanismo para agilizar los desembolsos, pero advierte que hay una responsabilidad compartida de los cooperantes (públicos o privados) en este tema.

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De otro lado, el ministro dice que en cuanto a educación se ha incrementado la asignación anual en $ 534 millones.

Sobre el tema de la ejecución en el área de salud asegura que el presidente Guillermo Lasso y los ministros de Salud que han ocupado esa cartera han hecho un trabajo inimaginable para romper las mafias enquistadas que no permitían el control por parte de la autoridad, pero que “no se puede chasquear los dedos y arreglar ese problema de años”. Considera que en este momento ya camina el proceso de “medicina cerca” y cree que este irá mejorando las condiciones.

Pero además asegura que en Bienestar Social también se viven problemas similares con los cooperantes. Asegura que estos reciben $ 214 millones por parte del Estado para atender a 460.000 beneficiarios. Pero el control venía siendo precario. Que se hacían reportes vía Excel o a mano, por lo que se volvía casi imposible verificar la fidelidad de los reportes. Ahora se ha creado un sistema tecnológico, hecho por el ministerio, que ya se ha masificado en un 25 % y que permite un reporte tecnologizado y día a día. (I)


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