A cinco meses de que termine el plazo -en marzo del 2023- para que Estado cumpla la sentencia de eliminar la mayor parte de los 447 mecheros que queman gas en los campos petroleros más cercanos a las poblaciones, el proceso no parece tener avances certeros. Más bien se ha generado una polémica sobre cuál es la política sobre el manejo de los mecheros del gas asociado en ese sector.

Es que mientras Petroecuador anunció hace pocos días que ha logrado un “importante avance en el proceso de retiro de mecheros para este año en la Amazonía”, miembros de las comunidades que demandaron al Estado aseguran que no es precisa esta información.

De acuerdo con Petroecuador, en cumplimiento de la acción de protección presentada ante la Corte de Sucumbíos, la empresa habría “apagado 46 de los 49 mecheros” de los campos ubicados en Sucumbíos y en Orellana: Lago Agrio, Bermejo, Palo Azul, Sacha, Indillana, Shushufindi. Así como Oso, Yuralpa y Libertador. Para la empresa petrolera estatal, “con esta acción Petroecuador logra centralizar la producción de crudo y gas asociado para el aprovechamiento energético, que garantiza una actividad sustentable y más amigable con el ambiente”.

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Sin embargo, Donald Moncayo, dirigente de Unión de Afectados por Texaco (UDAPT), quien es padre de una de las niñas que demandaron al Estado para conseguir que no se siga quemando el gas en mecheros (por generar daños ambientales y a la salud de la población), aseguró que Petroecuador lo que ha hecho es retirar ciertos mecheros que ya no estaban funcionando y otros pocos que ni se prendían de manera esporádica para realizar alguna operación de workover.

Explicó que hasta al día de hoy se pueden encontrar cientos de mecheros ubicados en las afueras de casas y escuelas, como el del pozo Sacha 4, los mecheros de la estación Pichincha en Pacayacu, los mecheros de campo Eno, ubicado en el km. 24 vía al Coca, mecheros de la estación Lago Norte, donde se encuentran prácticamente en el patio de las casas de los pobladores. “Petroecuador se aproxima inexorablemente a un incumplimiento de sentencia constitucional, con todas las consecuencias que eso puede tener para los funcionarios responsables”, dijo.

Adicionalmente, indicó que lamentablemente “antes que disminuir los mecheros, en la zona, estos han ido aumentando”. Cuando fue la sentencia se contabilizó 447 y ahora ya serían 460 mecheros. Aparentemente, el propio Ministerio del Ambiente ha aprobado nuevas licencias para instalar más mecheros. “Hemos conocido que Gran Terra Energy ha obtenido permiso para instalar 14 nuevos mecheros”, comentó.

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Entre tanto, Pablo Fajardo, abogado de UDAPT, indicó que pese a que se puso en marcha un proceso de licitación para el aprovechamiento del gas que debía llevar adelante Petroecuador, oscuros intereses pretenden declararlo desierto para poder continuar con la importación de gas. El negocio de importación movería alrededor de $ 7 mil millones al año, dijo.

En efecto, en los últimos meses se han generado atrasos en el proceso de licitación para la adjudicación de contratos para la captación de gas. Sin embargo, el panorama podría cambiar con la llegada del nuevo ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, quien ha indicado que entre los procesos a los que se va a dar empuje está justamente el de captación de gas asociado en la Amazonía. La única manera de hacer un ‘apagado’ eficiente de los mecheros es aprovechando ese gas para que genere electricidad, o para industrializarlo como GLP o usarlo como gas natural para la industria. Hay varias empresas interesadas en llevar adelante estos procesos, pero se han generado demoras burocráticas.

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En medio de esta polémica, en estos días también se generó una duda sobre las versiones emitidas por Petroecuador sobre una repentina desaparición de casi 6 millones de pies cúbicos de gas asociado de la Amazonía, el día 27 de octubre. Esta cifra representa un 25 % de lo que produce Campo Amistad en la actualidad. Es que de acuerdo con el reporte de evaluación de producción versus los objetivos de Petroecuador, el 26 de octubre la producción de gas asociado era de 12,3 millones de pies cúbicos y el 27 bajó a 6,9 millones.

Ese mismo 27 de octubre el asambleísta Salvador Quishpe, de Pachakutik, escribió una comunicación al entonces ministro Xavier Vera, pidiéndole explicación por esta desaparición. El legislador quería conocer si tal vez este gas se utilizó, o si se lo venteó o simplemente cómo se justificaba esta desaparición. No se pudo conocer si Petroecuador dio alguna explicación a Quishpe.

El 28 de octubre la cifra de gas asociado subió de 6,9 millones a 11,8 millones. En ese mismo día, Petroecuador anunció que se había recuperado dicha producción. Explicó que el 27 de octubre se generó la pérdida “por problemas operativos en la captación de gas en la estación norte de la refinería de Shushufindi”. Según Petroecuador, este gas está relacionado con la producción de GLP y consumo interno de la refinería. Sin embrago, este Diario recibió información de fuentes extraoficiales de Petroecuador que indicaron que las condiciones de producción petrolera y por ende de gas asociado del día 27 de octubre en la estación norte de Shushufindi fueron totalmente normales. Es decir no hubo un evento que pueda justificar dicha disminución.

Sobre este tema, este Diario consulto a Petroecuador, pero se informó que se gestionará el pedido. (I)

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