A menos de un mes de ser detectado en Perú, el 7 de abril pasado, el Fusarium Raza 4 vuelve a poner en alerta a la región, esta vez por una alarma no confirmada de la presencia del hongo en Venezuela.

Así lo indicó Kléber Sigüenza, director de la Cámara de Agricultura de la Segunda Zona de Ecuador, este martes, durante un conversatorio virtual entre el clúster bananero y medios de comunicación, en donde además se abordó la situación actual del sector y los desafíos para este año, temáticas que también se trataron en el evento Banana Day.

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Juan José Pons, coordinador del clúster bananero, resaltó que 538 personas de 38 países se conectaron al programa del Banana Day, en donde se transmitieron temas acordes con la importancia de la industria bananera latinoamericana y específicamente del Ecuador, y también tuvo un capítulo la amenaza del Fusarium Raza 4 y las acciones que se toman para prevenirlo.

“El plan nacional de protección para el control del Fusarium es de importancia vital para el sector actualmente, tenemos ya la presencia en el Perú y hace más de un año se confirmó en Colombia, que hizo un muy buen trabajo de contención y ojalá Perú pueda hacerlo eficientemente; tenemos una alerta en Venezuela”, manifestó el dirigente, quien advirtió que no está confirmada y “no podemos hacer especulaciones mayores al respecto”.

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La plaga fue detectada por primera vez en el continente en agosto del 2019 en el norte de Colombia.

Por su parte, la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) no ha emitido información sobre la supuesta presencia del hongo en Venezuela.

En tanto, Richard Salazar, presidente de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), resaltó el desafío que representa la amenaza del Fusarium Raza 4 al país, que en el 2020 exportó 380 millones de cajas de la fruta a más de 60 países, generando divisas por $ 3.560 millones y el 65% del movimiento portuario del país.

Salazar añadió que estos resultados se dieron gracias a la resiliencia y unión del sector bananero pese a situaciones adversas que se dieron durante el 2020, como el impacto del COVID-19, con lo que el sector se vio afectado con problemas logísticos, en fincas, parques de contenedores, puertos, y en los mercados de destino por el cierre de fronteras, especialmente en Medio Oriente y Rusia, sumado a la baja del precio del petróleo y el cambio de las condiciones de compras.

José Antonio Hidalgo, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Exportadores de Banano (AEBE), indicó que en el primer trimestre del año se han exportado 104 millones de cajas, esto es, 3,8% menos que en el 2020 cuando para esa fecha salieron 108 millones de cajas.

Por esta razón, Hidalgo indicó que el enfoque de Ecuador debe apuntar a construir una relación más sólida con Oriente y lograr acuerdos con Japón, Corea del Sur y China, pues resaltó, por ejemplo, que en este último consumen alrededor de 60 kilos per capita de banano y el 60% es fruta importada consumida por su clase media.

“Solo aportamos un kilo per capita en ese mercado y tenemos mucho trabajo que hacer”, manifestó Hidalgo, quien cree que la exportación bananera crecerá 2,9% este año, aunque Sigüenza prevé una caída de la producción del 3%, unos 10 millones de cajas por los factores climáticos.

Exportaciones de banano caen 2,14% en el primer trimestre del 2021

Mientras, en el ámbito interno, Hidalgo insistió en que se deben reducir la presión tributaria y la regulación excesiva.

Mientras, Leonidas Estrada, presidente de la Corporación Regional de Bananeros Ecuatorianos (Agroban), se refirió a los cambios esperados por la industria bananera con el ingreso del nuevo Gobierno.

Entre estos cambios citó reformas en seguridad social y laboral, pero advirtió que estas deben tomar en cuenta dos realidades del sector para no quedar en desventaja: la globalización y la competitividad.

Una de estas modificaciones estaría enfocada al impuesto único para el sector bananero, pues se estaría conversando para que sea opcional para darle modernidad a la gestión bananera.

En cuanto a los recursos hídricos, Estrada aseguró que existen leyes obsoletas y deben ser aterrizadas a realidades cuantificables, de acuerdo con lo que el productor invierte. “Esperamos que el nuevo Gobierno tenga en consideración estas realidades”, expresó el dirigente. (I)