Tulcán es una ciudad de paso para la migración venezolana por su posición geográfica, que permite llegar a las personas hacia el sur del continente desde hace varios años.

En las últimas semanas, una avalancha de extranjeros pugna por cruzar el río Carchi a través de trochas que comunican a las ciudades fronterizas de Ipiales y Tulcán, en el límite entre Colombia y Ecuador.

Hay 35 pasos informales reconocidos, que son recorridos en los últimos días por efectivos militares para ejercer control sobre estos lugares utilizados por las organizaciones dedicadas a la trata de personas, que movilizan a ciudadanos venezolanos hasta la frontera con el Perú.

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Hay denuncias relacionadas con la presencia de supuestas agencias de viajes que operan en Caracas, que movilizan a sus nacionales desde ese país hasta Perú.

Juan Francisco Espinosa, director general de Migración Colombia, dijo, en una rueda de prensa virtual, que el jueves último fue aprehendido un venezolano que es investigado por tráfico de personas y que cobraba cinco millones de pesos, $ 1.492, para transportar a “los viajeros” desde Arauca hasta Perú, pasando por Ecuador. Le encontraron un cuaderno con nombres y datos de los viajeros y $ 2.378, entre pesos y moneda americana.

Se cree que estas organizaciones operan con grupos armados como Los Rastrojos Urabeños.

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En las últimas horas en Arauca, en la frontera con Venezuela, identificaron a cuatro mil migrantes que estaban represados y que pretendían viajar hacia Perú de forma irregular. Además, las autoridades colombianas habrían inmovilizado tres buses con pasajeros extranjeros.

Las investigaciones determinan que en algunos de los casos estas bandas están integradas por criminales venezolanos que tratan de exportar sus actividades ilegales hacia países como Colombia, Ecuador, Perú y Chile.

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Estos antecedentes obligaron a reforzar el pie de fuerza militar y policial en las denominadas trochas. En Colombia, en el 2020 fueron aprehendidos 198 traficantes de migrantes y desarticuladas 60 redes dedicadas a este ilícito.

Frontera colombo-ecuatoriana

En Tulcán, el 13 de noviembre del año pasado fue desarticulada una banda de venezolanos que operaba en los exteriores de la terminal terrestre, donde imponían miedo y terror y se dedicaban al tráfico de migrantes.

Los nueve integrantes eran los encargados de vender los boletos a sus connacionales en valores que cuadriplicaban el precio real. Un operativo detuvo a esta organización delictiva, que pertenecía a la estructura Tren de Aragua.

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Los delincuentes extorsionaban incluso a los conductores de buses y amedrentaban a los empleados de las boleterías para acceder a todos los pasajes y comercializarlos a precios superiores.

Las investigaciones develaron que facilitaban el ingreso de extranjeros por pasos no autorizados entre Ipiales y Tulcán y luego los trasladaban irregularmente hacia Huaquillas, sur del país.

Los nueve integrantes fueron judicializados, acogiéndose al procedimiento abreviado que acorta las penas. Vivían transitoriamente en siete inmuebles de la capital carchense que eran arrendados por semanas para estar en movimiento y no ser descubiertos.

Pese a que ha vuelto la tranquilidad al centro de movilidad, se dice que estaría operando nuevamente una ramificación de esta banda que mantiene en zozobra a los peruanos (Tren de Aragua).

Son ellos los que pasan a los migrantes por la frontera y los movilizan en buses contratados directamente hacia Huaquillas por valores que oscilan entre $ 60 y $ 70, es decir, duplicando el valor de un tiquete que cuesta $ 21.

Esta organización embarca a los pasajeros en Julio Andrade o San Gabriel para burlar los controles policiales.

Otro grupo que no ha sido identificado estaría ofreciendo en las trochas fronterizas el servicio de transporte directo por $ 35, que incluye traslado desde esos sitios hasta la terminal, un chip de telefonía y un almuerzo, se dijo.

Si es con descanso, hospedaje de un día en hotel y un desayuno adicional, vale $ 50. Las reservas las hacen en línea para garantizar el traslado y evitar inconvenientes al momento de arribar a Tulcán.

Los migrantes son movilizados en motos para superar el sector fronterizo de 4 Esquinas o en vehículos por Urbina, Tufiño o El Carmelo, confirman investigadores, que no quieren referirse al tema ya que está en proceso de investigación. (I)