A pocas horas de que reste un mes para las elecciones, hay tareas pendientes y otras que ya se están realizando como la impresión de las papeletas. Esta actividad junto a los previstos debates presidenciales y exhortos de la Iglesia católica marcan la hoja de ruta para los comicios.

Y es así que ayer, a las 05:00, arrancó la impresión de las papeletas para binomios presidenciales a cargo del Instituto Geográfico Militar (IGM), según lo informó el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF. AA.), Luis Lara.

Esto, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) disponga el inicio del proceso de impresión con los 16 binomios presidenciales con la certificación del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de que no existen procesos pendientes para estas dignidades.

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Aún queda pendiente la impresión de las papeletas de los aspirantes al Parlamento Andino y de los asambleístas provinciales de cuatro o cinco provincias.

Lara señaló que las Fuerzas Armadas garantizarán la seguridad en la infraestructura que se emplee para las elecciones y el transporte del material electoral desde el Instituto Geográfico Militar hasta la unidad electoral, hacia las 24 delegaciones provinciales, y al exterior.

El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, mencionó que si hay un agravamiento por el COVID-19, el organismo que determinará medidas restrictivas será el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

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Mientras tanto, una de las actividades que siguen pendientes es el debate electoral. Anoche el CNE aprobó el reglamento de Debates Electorales Obligatorios.

Según el calendario electoral, esta actividad entre los candidatos presidenciales debe realizarse el próximo 17 de enero.

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El debate es obligatorio en primera y segunda vuelta y no participar en este constituye una infracción electoral grave con una sanción de entre 20 y 70 salarios básicos, pérdida de derechos de participación de dos a cuatro años y la destitución, en caso de candidatura.

Otro debate, que tiene avances, es el organizado por la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG). Está previsto que se realice en el Centro de Convenciones de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.

Según el organismo, algunos candidatos han confirmado su participación para la actividad que se desarrollará durante tres días: 14, 15 y 16 de enero a las 20:00.

Los aspirantes debatirán sobre la generación de empleo, política tributaria, corrupción; pandemia y sistemas de salud; y la competitividad y sector externo. El evento será presencial y sin público.

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La CCG invitó al CNE a ser parte de la organización del debate, pero hasta ahora no tienen respuesta.

El debate tiene el aval académico de la UEES y el apoyo de más de 120 organizaciones de la sociedad civil y gremios productivos.

Pero el ambiente electoral no es solo de debates, sino también de exhortos como el realizado ayer por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE).

La Iglesia católica hizo un llamado ciudadano al voto responsable y a los aspirantes presidenciales que sustenten económicamente sus propuestas.

"Tenemos que elegir a los mejores representantes para las distintas dignidades. En esta responsabilidad debemos pensar en todos los aspectos de la vida a nivel social, económico, cultural y ecológico. Quisiéramos comprometer a los candidatos para que puedan decirnos en realidad cómo van a actuar en esos temas importantes, no basta el decir qué van a hacer sino cómo y con qué recursos van a impulsar esos proyectos", indicó monseñor Luis Cabrera, también presidente de la CEE.

En medio de este exhorto, la CEE presentó el documento Responsabilidad política, que contiene cuatro puntos: valor de la política, importancia de los partidos políticos, responsabilidad de los políticos y ciudadana.

"Nosotros planteamos algunos principios sobre el valor de la política, de los partidos y de los gobernantes que van a ser elegidos y exhortamos la participación de los jóvenes con voto consciente, maduro, responsable", señaló monseñor Alfredo Espinoza, vicepresidente de la CEE.

Espinoza resaltó que el trabajo de un voto responsable también depende de la Iglesia de orientarlo. (I)