El volcán Sangay ha registrado un retorno a los niveles de actividad eruptiva observados entre mayo del 2019 y las primeras semanas de septiembre del 2020. Los registros sísmicos aún muestran la ocurrencia de explosiones y emisiones de ceniza, pero mucho menos energéticas y similares a las observadas en los meses precedentes al evento del domingo 20 de septiembre, informó este mediodía el Instituto Geofísico.