Cristian Cruz se resiste a dejar la presidencia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), y así les advirtió a los seis consejeros.

La noche de este 16 de septiembre se convocó a una sesión ordinaria virtual.

Después de que el consejero Francisco Bravo planteó incluir una moción en el orden del día, para que se discuta los cuestionamientos al carné de Cruz con un 81% de discapacidad, que son parte de una investigación en la Fiscalía General y un juicio político en la Asamblea Nacional, pero el interpelado no dio paso.

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Entonces Bravo apeló a la presidencia porque habían seis consejeros a favor de este pedido.

"Usted ha hecho algo importante, porque sus acciones han llevado a que los consejeros nos unamos. Hoy se ve una armonía. Es el principio de la unidad, para poder tomar las decisiones y enrumbar al Consejo. El pleno es la máxima autoridad, y al tomar unilateralmente la decisión de que no se debate esta moción, apelo a su presidencia. Para que no sea usted el que dirija esta sesión porque el 22 de julio hubo una resolución en la que cinco consejeros le solicitaron la renuncia. Se ha demostrado que existe una gran incapacidad, pero no física, sino incapacidad para desvirtuar las acusaciones que han sido presentadas, entonces por sanidad del Consejo, por transparencia, es necesario tratar la moción", dijo Bravo y le pidió que deje la sesión.

Cruz se negó, y al contrario les advirtió que no dejará la presidencia de la institución. "Ustedes tienen la libertad de pedir al presidente lo que tengan a bien. Esa solicitud, les voy a decir de manera pública: ¡No voy a renunciar! porque la ley, la verdad, y los reglamentos me asisten. Además porque tengo un deber moral fundamentado en el fortalecimiento de la institución", sentenció.

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Fue entonces, que en la transmisión virtual no volvieron a aparecer los rostros de los consejeros Bravo, María Fernanda Rivadeneira, Sofía Almeida, David Rosero, Javier Dávalos e Ibeth Estupiñán.

Cruz pidió a la secretaria que dé continuación a la sesión. Ella no sabía qué hacer. Le pedía que diera la palabra a los consejeros que estaban escribiendo por el chat interno, pues no se les volvió a escuchar. En su cuenta de Twitter, la consejera Sofía Almeida denunció que les silenciaron los micrófonos.

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La secretaria seguía insistiendo en que permita que hablen los seis vocales, y Cruz le llamó la atención por tres ocasiones. A la tercera, Espinoza le dijo que tenía apelada la presidencia, y entonces él decidió suspender el pleno.

En esta semana, por dos ocasiones los seis vocales enviaron pedidos para que el presidente convoque a una sesión extraordinaria para debatir su situación, frente a los cuestionamientos públicos a cómo obtuvo su carné de discapacidad en el 2009, cuando concursaba para la selección del primero CPCCS en el 2009, y que le permitió obtener dos puntos adicionales por acción afirmativa.

Pero ninguno de los dos pedidos ha sido atendido. (I)