En once operativos ejecutados contra el narcotráfico, 6,4 toneladas (t) de droga se han decomisado entre el sábado pasado y este miércoles 9. En los golpes más importantes, policías inmovilizaron 1,3 t de cocaína a 180 millas náuticas de la puntilla de Santa Elena y 3,8 t de marihuana ocultas en un camión que pretendía entrar desde Colombia hacia Tulcán, por el paso binacional de Rumichaca.

Al muelle de Salinas llegó el martes el alcaloide hallado dentro de un doble fondo en una embarcación que navegaba al oeste de la Península.

El jefe de Antinarcóticos de Santa Elena, Julio Guerrón, confirmó que había 1157 paquetes tipo ladrillo, cada uno está valorado en $50 000 en Estados Unidos, por lo que el monto de lo incautado supera los $57 millones.

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La noche del pasado martes, la fibra de pesca interceptada por la Armada llegó al muelle de Salinas para que las evidencias sean fijadas por la Unidad de Criminalística de la Policía.

Con hachas, los agentes navales procedieron a destruir el piso falso para sacar los paquetes camuflados. Allí se hallaron una gran cantidad de víveres y agua embotellada que serviría para que los tres tripulantes puedan alimentarse mientras viajaban a Centroamérica en unos siete días.

Cuando el avión naval los interceptó en altamar, uno de los detenidos cargaba una bandera negra. Magno Bermeo, capitán del puerto de Salinas, presume que iban a dejar sembrada la droga en otro lugar a través de una sonoboya y que esto serviría para que otra embarcación recoja la droga en el mar. La carga se valoraría en mercados internacionales en $66 millones, se dijo.

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Cada bloque estaba identificado con la palabra H3 y se investiga si esto tiene relación con narcotraficantes mexicanos. En ese país justamente un cartel opera en Michoacán. Entre los detenidos de este caso constan Julio César P. P., de Anconcito; Cornelio Cipriano T. V., que vive en el cantón La Libertad; y Jorge Rosendo G. R., residente en Salinas.

En horas de la tarde, en el sector del puente internacional de Rumichaca fue identificada una carga de 3,8 toneladas de marihuana escondida en un doble fondo del techo y paredes de un furgón que tenía como destino final Perú.

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El alcaloide estaba distribuido en 3202 paquetes con el logo de un ‘nativo’. Tras el hallazgo, el chofer de origen peruano quedo detenido.

Ese mismo día policías hallaron 231 kilos de cocaína en un camión abandonado en el barrio Altamira de Manta. No hubo detenidos. (I)