Pese a que las ventas bajaron debido a la pandemia, las concesionarias optaron por no subir los precios de los vehículos. Por el contrario, han generado incentivos para que los clientes compren automóviles. Manuel Murtinho, gerente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA), calculó que las ventas bajarán este año entre 50 y 60 por ciento.