El ciudadano Luis Alberto Gómez ha solicitado su derecho a la réplica en relación con una noticia publicada por este Diario el día 12 de junio de 2020, en la edición impresa y digital, con el titular ‘En Manabí, Ministerio de Salud remueve a la mayoría de los gerentes y directores de hospitales’. En la parte pertinente dice:

En la noticia se hace referencia a la remoción de funcionarios que desempeñaban como autoridades de libre nombramiento en gerencias y direcciones administrativas de hospitales y direcciones distritales de Salud de Manabí, así como la presunta injerencia de asambleístas manabitas en la designación de funcionarios de esa provincia.

En dicha noticia se hace referencia en su séptimo párrafo a que según el señor Julio Villacreses, coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción de Manabí, yo, Luis Alberto Gómez, quien estuve en el cargo de coordinador zonal 4 de Salud desde el 17 de abril al 28 de mayo del presente año, habría tenido vínculos con el asambleísta Daniel Mendoza, quien actualmente permanece detenido por un asunto de conocimiento público. Dicha aseveración del señor Villacreses no solo es injuriosa tratándose de una presunción como él mismo lo manifiesta, sino que además la publicación de aquella aseveración por parte de Diario EL UNIVERSO afecta mi honor como médico y me ocasiona daño reputacional entre mis pacientes y mi comunidad al dar a presumir que fui designado funcionario por algún nexo o vínculo con un asambleísta que no conozco y que al día de hoy tiene causas penales abiertas.

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El ser mencionado en el artículo indicado por parte de un miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción (capítulo Manabí) que indica presumir un hecho que no ha sido probado jurídicamente, afecta también al buen nombre que mantengo como profesional de la cardiología, sin tomar en cuenta que las funciones de dicho cargo se me fueron encomendadas por mi intachable hoja de vida y mi preparación académica dentro y fuera del país, y sin tomar en cuenta que mi renuncia voluntaria al cargo se dio en virtud de la necesidad de atender a mi pareja frente a una complicación obstétrica que apareció apenas unos días antes de dar a luz a mi hija.

En virtud de lo mencionado y de conformidad a lo que establece el artículo 2 de la Ley Orgánica de Comunicación, soy titular de los derechos establecidos en la citada ley por cuanto el artículo se trata de un asunto relacionado al ejercicio de mis funciones o del cargo que asumí, y en uso de mi derecho a la réplica y a la respuesta consagrado en el artículo 24 ibídem, le hago conocer mi inconformidad y desacuerdo con el artículo y publicación en el Diario EL UNIVERSO en la fecha y artículo antes indicado.Todo esto por cuanto genera una afectación reputacional al consultorio médico que presido, ya que dicha noticia afecta directamente al derecho a la honra, buena reputación y dignidad que todos poseemos, más aún al tratarse de la Coordinación Zonal 4 de Manabí que con tanto esfuerzo hicimos todo lo posible para contener la propagación del virus que ocasionó la pandemia COVID-19.