Esta peste es una zoonosis de origen bacteriano provocada por la bacteria Yersinia pestis que se encuentra en animales como roedores y pulgas, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Existen dos tipos de peste dependiendo de la vía de infección: bubónica y neumónica, recoge el portal 20 minutos.

La peste bubónica es la más habitual y se contrae tras la picadura de una pulga infectada, se detalla. "Entra en el organismo en el momento de la picadura y se desplaza por el sistema linfático hasta el ganglio linfático más cercano donde se multiplica", subraya la OMS. Este ganglio inflamado y doloroso se denomina bubón. Aunque no es frecuente su transmisión entre personas, "puede evolucionar y diseminarse a los pulmones", generando peste neumónica, la forma más grave de la enfermedad.

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El diagnóstico precoz es importante para evitar la mortalidad, pues la peste bubónica tiene una tasa de letalidad del 30 % al 60 %.

En China se ha reportado un caso de peste bubónica, en medio de la pandemia por el nuevo coronavirus. Mientras que en Mongolia hay informes de personas que murieron luego de consumir carne cruda de marmotas, animales que podrían haber sido portadores de la enfermedad.

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¿Por qué no causa alarma la reaparición de la peste bubónica en China?

Síntomas

Según la OMS los más frecuentes son: fiebre repentina, escalofríos, dolor de cabeza y a nivel general, debilidad, náuseas y vómitos.

En el caso de la peste bubónica, se produce inflamación dolorosa de nódulos linfáticos (bubones)en la ingle, axila o cuello.

De tratarse de peste neumónica: Los síntomas son más graves y afectan al aparato respiratorio. Aquí hay que enfatizar que en estos casos se puede transmitir de persona a persona a través de microgotas con la tos. Uno de los signos de alerta es tos con sangre en el esputo, además de falta de aire, debilidad, dolor de pecho, fiebre, náuseas, dolor de cabeza o vómitos.

Tratamiento

Para frenar el contagio se debe evitar la manipulación de animales muertos y utilizar repelente de insectos en las zonas donde la enfermedad es endémica, se recomienda en la publicación de 20 minutos. No existe una cura para la peste, pero se puede realizar un tratamiento con antibióticos que "curan la enfermedad si se empiezan a administrar temprano". En caso de que no se la combata a tiempo, la peste bubónica puede tener una tasa de letalidad de hasta el 60% y la neumónica "resulta invariablemente mortal". (I)