El Ejecutivo llegó a julio con un acumulado de 3131 millones de dólares en deudas. El monto mayor tiene que ver con el 40 % del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) y contribuciones a la Seguridad Social de Fuerzas Armadas y Policía. Debió pagar $2201 millones, pero solo canceló $901 millones.