Casi tres años después de haber iniciado su mandato, el Gobierno de Lenín Moreno anuncia un paquete de medidas que lograrían un recorte de al menos $4000 millones en el gasto público y que servirán para el sinceramiento del mercado de combustibles. Lo hace en medio de la pandemia, que ha dejado al país con $12 000 millones de necesidad de financiamiento y la pérdida de 150 000 empleos.

Así el presidente Moreno anunció un abanico de medidas que apuntan a la optimización del gasto público y que pasan por la reducción de la jornada laboral del sector público de la Función Ejecutiva (de 8 a 6 horas), con excepción de Salud, Policía y Fuerzas Armadas; el cierre de 7 empresas públicas y la liquidación de TAME; así como la eliminación de Ministerios, embajadas y consulados. La idea es bajar el gasto de masa salarial en $ 980 millones anuales. Se bajará inversión de capital en $ 1300 millones y una cantidad similar en intereses de la deuda. También está previsto recortar $400 millones en gasto de bienes y servicios.

Para Alberto Acosta, editor de Análisis Semanal, si bien estas medidas debieron haberse tomando no solo al principio de este Gobierno sino desde 2015, cuando se vio la caída de los ingresos; es positivo que se lo haya hecho: “más vale tarde que nunca”. Explicó que en la coyuntura actual, estas medidas ayudarán al país, sobre todo porque el Gobierno se ha quedado sin recursos y “no tiene ni un centavo para cerrar el mes”.

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Por su parte, José Hidalgo, director de Cordes, consideró que las medidas están bien encaminadas, y dejan ver que están continuando con el esfuerzo por ordenar la casa. Dijo que es un paquete de medidas a las que les faltan detalles, pero de todos modos es un paso adelante. Hidalgo considera que el ajuste fiscal ha sito tomado forzado por la circunstancias de que ya no existe liquidez en caja; mientras el de combustibles, por el tema del bajo precio,que lo cual no implica afectación al consumidor. Es un escenario distinto, al que se vivió en octubre,dice.

Sobre el escenario político que podría afrontar el Gobierno tras las medidas, Acosta dijo que puede haber reclamos sobre todo en la flexibilización laboral. Sobre el tema de combustibles, dijo que el momento ha sido oportuno, porque en el nuevo modelo, no existe aumento de precios y será difícil que tenga peso un reclamo por una medida que más bien beneficia al consumidor.

Contratos ocasionales

Sobre el tema, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, dijo el martes en una entrevista televisiva que el conjunto de medidas busca hacer frente a una situación muy compleja en la historia del país: caída de petróleo, de los impuestos y dificultades grandes en concretar las monetizaciones que se esperaban este año.

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Además indicó que se espera eliminar 4000 contratos ocasionales de áreas administrativas. Las áreas que podrían ser objeto de esta depuración son las de comunicación, movilización y las asistenciales. (I)