Organismos internacionales, así como las propias autoridades ecuatorianas y expertos económicos coinciden en que Ecuador tendrá una importante caída del producto interno bruto (PIB) en el 2020, que iría entre el 3 % y el 7 %.

Los estragos de la pandemia del coronavirus acentuados por la caída de los precios del crudo y la falta de herramientas del país para enfrentar la crisis hacen al Ecuador uno de los países más vulnerables.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó ayer un análisis en el que muestra que la economía mundial en 2020 caerá en el 3 %, pero para 2021 habría una recuperación al alcanzar un crecimiento de 5,8 %. Para la ecuatoriana, el FMI ve una caída del 6,3 % y un crecimiento del 3,9 % para el 2021.

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Se trata de cálculos menos optimistas que los que se aplican a otros países vecinos. Por ejemplo, Perú caerá el 4,5 % este año, pero se recuperará en el 2021 al 5,2 %.

Un panorama similar presentó el domingo pasado el Banco Mundial, entidad que indica que América Latina y el Caribe (excluyendo a Venezuela) caerán en 4,6 %, mientras vaticina que la recuperación en 2021 sería del 2,6%.

Para el caso de Ecuador, la caída sería del 6 % y una recuperación para 2021 del 3,1 %.

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El ministro de Finanzas, Richard Martínez, ha hablado de un rango de entre -3 % y -7 % del PIB para este año.

Se trata de cifras muy complejas, comparables solamente con 1999, año de la crisis bancaria en la que Ecuador tuvo una caída del PIB del 6,3%.

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Martínez explicó, por ejemplo, que en exportaciones petroleras el país recibirá unos $2500 millones menos.

De acuerdo con Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, la contracción es inevitable, pero el nivel de dicha caída puede ser moderado por las medidas del Gobierno.

También explica que frente a otros países, Ecuador es uno de los que menos preparado estuvo para la crisis por no tener ahorros. El vicepresidente, Otto Sonnenholzner también comentó sobre ese tema señalando que no se puede resolver fácilmente un mal manejo económico de diez años.

Frente a la situación, Acosta explicó que Ecuador debe tomar medidas para generar actividad económica. Lo que buscaría el Gobierno con el esquema de semáforos es retomar el trabajo, pero en relación a cómo se comporten los niveles de contagio.

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Para que ello funcione, expresó, es importante que haya flexibilidad para las empresas. Por ello, destacó como positiva la última propuesta de ley urgente del Ejecutivo que lo que buscaría es evitar que las empresas cierren, y por ello se establecerían facilidades para llegar a acuerdos con bancos, proveedores y trabajadores.

En cambio, rechazó las contribuciones a empresas y ciudadanos, pues dice que el dinero debe salir del ajuste fiscal y no de una supuesta liquidez calculada con datos del 2018. (I)