El gobierno de Brasil lanzó la semana pasada un programa que permitirá a las compañías afectadas por la crisis del coronavirus reducir el salario y los horarios de sus trabajadores, o suspender los contratos de forma temporal, para preservar el mayor número posible de empleos.

El programa podría ayudar a salvar potencialmente hasta 12 millones de empleos, según cálculos del Ministerio de Economía, y costará al Tesoro 51 000 millones de reales (10 000 millones de dólares).

El plan forma parte de un paquete gubernamental más amplio por 200 000 millones de reales (38 246 millones de dólares) para proteger el empleo y ayudar a las empresas a pagar sueldos, según el ministro de Economía, Paulo Guedes.

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Según el plan, las firmas podrán reducir salarios y horas en hasta un 70% por un periodo de tres meses, mientras que el gobierno cubrirá parcialmente los ingresos perdidos de los trabajadores. De manera alternativa, las empresas podrán suspender los contratos de sus empleados por hasta 60 días.

Las contribuciones del gobierno serán limitadas y por etapas en varios grados, dependiendo de lo que gane cada empleado y la medida que adopte cada compañía. (I)