Las empresas de agua potable de Guayaquil, Quito y Cuenca, las tres ciudades más pobladas de Ecuador, registran un aumento del consumo del líquido vital a raíz de la cuarentena obligatoria que se decretó para reducir el contagio de COVID-19 a nivel nacional.

Interagua, empresa que distribuye el líquido vital en Guayaquil, ha registrado un aumento desde hace 15 días.

Al volver a casa y siguiendo las consignas de higiene las personas están consumiendo más agua de lo normal desde hace quince días. Nosotros hacemos todo lo que podemos para que no haya desabastecimiento, pero hacemos un llamado a racionalizar el consumo”, dice Frédéric Certain, director general de Interagua.

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En cambio, Juan Fernando Robalino, gerente de Operaciones de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito, asegura que actualmente en la capital se consumen 240 litros de líquido vital por persona al día, pero antes del aislamiento esa cifra oscilaba entre 180 y 200 litros.

El funcionario indica que hasta el momento no han tenido problemas en la producción de sus plantas aunque sí presentaron debilitamiento de su red en dos días de la cuarentena, lo que imposibilitó el bombeo normal a ciertos sectores de Quito.

Un ejemplo. Si alguien se está bañando en un tercer piso, pero los inquilinos del primer y segundo piso empiezan a lavar ropa, platos, el que se está duchando se queda sin agua. Entonces si en las partes bajas de la ciudad se aumenta el consumo se nos complica dotar de agua a las zonas muy altas”, dice.

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Robalino asegura que la cuarentena ha cambiado la dinámica de las familias ecuatorianas, especialmente las que realizan teletrabajo o tienen suspendida su jornada laboral.

“Antes una persona tomaba una ducha de cinco minutos y se iba a la oficina. Al no tener ese limitante de tiempo ahora esa ducha se transforma de diez o quince minutos. Hay personas que se están poniendo muy aprensivas con el tema del COVID-19 y están lavando la ropa tres o cuatro veces esté o no con carga completa la lavadora. No se optimiza el recurso”, señala.

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La empresa Etapa indica que el consumo del agua potable en Cuenca aumentó en un 20 % en las zonas residenciales, y un 21% en las zonas urbanas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona debe consumir en promedio 100 litros de agua para consumo e higiene.

En el contexto de una pandemia como la que estamos atravesando el uso del agua es primordial. Sin embargo, el agua dulce ha sido por años un recurso natural poco valorado, especialmente en las regiones en donde no escasea, comenta María Gabriela Salazar, gerente de Ambiente y Relaciones Comunitarias de Unacem Ecuador.

Según datos de la OMS, el 80% de la población mundial ya está experimentando cierto nivel de escasez de agua, lo que la hace extremadamente vulnerable a COVID-19, ya que tendrá dificultades para practicar las medidas de seguridad básicas como el recurrente lavado de manos”, señala.

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Gloria Roldán, docente de la Universidad Tecnológica Equinoccial, indica que si bien hay un aumento del consumo de agua en los domicilios también se debe analizar que gran parte de la industria del país, que también usa el líquido vital está paralizada. Llama a utilizar responsablemente el agua.

En estos tiempos de cuarentena no es necesario lavar carros, usar mangueras. Hay que tomar duchas rápidas. Si bien nos llaman a lavarnos con frecuencia las manos, esa agua la podemos reutilizar. Cerrar el grifo cuando nos cepillamos los dientes”, afirma. Añade que el Gobierno debería realizar una campaña sobre el cuidado del agua, especialmente en tiempo de aislamiento.(I)