El Ecuador ocupa el quinto lugar de incidencia de casos de coronavirus a nivel del continente americano, afirmó la representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y de la Organización Panamericana de Salud (OPS) en nuestro país, Gina Watson, durante su comparecencia virtual ante la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional.

Recalcó que Ecuador únicamente está antecedido por Estados Unidos, Canadá, Brasil y Chile. Que el virus no ha cambiado, no ha mutado desde su aparición, continúa siendo un virus estable, un virus pesado y de acelerada transmisión exponencial, por lo tanto, toda la población está expuesta.

Manifestó que de mantenerse la tendencia actual en Ecuador se necesitará garantizar la atención en todos los centros hospitalarios no solo públicos, sino también privados y de otra índole castrense.

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Fase de transmisión comunitaria sostenida

Comentó que nuestro país ha pasado por los diversos escenarios previstos en la transmisión de la enfermedad y se encuentra en dos principales territorios: Guayas y Pichincha, por lo que se denomina una transmisión comunitaria sostenida; es decir, que los casos que están surgiendo en el territorio ya no están vinculados a la presencia o relación con un caso importado, sino que hay una transmisión espontánea del virus dentro de la comunidad, y que requiere de medidas y la principal es cortar la transmisión de persona a persona.

Watson aclaró que el COVID-19 es un virus que se transmite a través de particulas respiratorias que contiene y que infecta la persona que está a un metro y medio de distancia de una persona de un cuadro respiratorio.

Indicó que no hay evidencia a nivel mundial ni de los estudios de China que haya una transmisión por aire de persona a persona, lo que significa que si hay diferentes tiempos de permanencia del virus en el medio de ambiente hasta tres días en superficies, como mesas, plásticos, depende de las condiciones atmosféricas, higénicas y de humedad.

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Mascarilla solo para personal de salud

La delegada de la OMS manifestó que el riesgo de que haya una exposición aerosol es casi exclusiva del personal de salud en ambientes en donde se producen procedimientos como entubar un paciente, resucitación cardiopulmonar o dar vuelta a un paciente, conectarlo o desconectar un ventilador. Por lo tanto, Watson reiteró que el uso de máscaras de protección facial debe ser única y exclusivamente para el personal de salud.

La población debe entender, añadió, que su principal riesgo en este momento es la proximidad con otro ser humano; mantener la distancia, quedarse en casa es la mejor contribución que pueden hacer para tratar de controlar la situación.

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La representante de la Organización Mundial de Salud dijo que es preocupante la aceleración exponencial de la transmisión, y si no se realizan y se mantienen las medidas de distanciamiento social esto puede presentar un escenario catastrófico a nivel mundial.

Lo que hay que indicar a la población, dijo es que no se tendrá una vacuna en corto tiempo, que se están haciendo estudios y ensayos preclínicos que puede llevar a tener una ventana de espera de hasta un año, antes de tener una vacuna que puede ser comerciable a los países; “tampoco tenemos ningún tratamiento específico, validado y acreditado por la Organización Mundial de la Salud, para el manejo de coronavirus”, subrayó.

Alerta ante automedicación

Reveló que el Ecuador ha sido invitado y aún se espera la respuesta del Gobierno a participar en un estudio que se llama solidaridad con más de 50 países, donde se realizará ensayos clínicos con los principales medicamentos que se ha propuesto como posibles alternativas de tratamiento. Hizo un llamado a la población a no automedicarse.

Ante los miembros de la Comisión de Salud, Gina Watson, manifestó que la enfermedad no ha cambiado de comportamiento, continúa siendo el 80% de casos leves a moderados, el 15% de casos moderados a graves y el 5% de casos graves a críticos, de los cuales se espera que un 2 al 3% podrán fallecer.

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Nadie es inmune

Igualmente aclaró a la población que para el coronavirus nadie está inmune, menores de edad, adolescentes, adultos jóvenes y no es una enfermedad exclusiva de mayores de 60 años; las personas mayores de 60 años son más vulnerables, sobre todo si tienen enfermedades crónicas.

Ante las preguntas de legisladores sobre la recomendación de uso de pruebas rápidas para detectar el COVID-19, dijo que no todas las pruebas rápidas que se ofertan a nivel mundial tienen un nivel de sensitividad y especificidad requerida, y que hay que tener mucho cuidado con ello, porque incluso algunos países han comprado pruebas rápidas que han resultado hasta contaminadas; por eso “en este momento no hemos entregado una recomendación específica en términos de estudios invitro, que son las pruebas rápidas, porque estamos revisando”.

En torno a la preocupación de los asambleístas sobre un plan posterior a la cuarentena, la delegada de la OPS en nuestro país dijo que estará estructurado de acuerdo al escenario que se tenga, una vez que la epidemia entre a una meseta y poder saber el comporamiento, donde se tendrá que determinar cómo mantener la vigilancia epidemiológica y el acceso a los servicios, porque la cuarentena no significa que va a desaparecer el COVID-19, sino que tendrá que haber una vigilancia a nivel nacional y la presencia de recursos para sostener el servicio. Insistió en señalar que aún no hay un plan poscuarentena porque todavía no se conoce el comportamiento de la epidemia en el territorio nacional, pero que sí hay estudios en discusión en la organización. (I)