El uruguayo Luis Almagro extenderá por cinco años su mandato como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Este viernes 20 de marzo fue reelegido en el cargo durante los comicios que se celebraron en la Asamblea General de la OEA, en Washington.

Almagro obtuvo 23 votos frente a los 10 conseguidos por la ecuatoriana María Fernanda Espinosa.

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Estuvieron presentes 33 de los 34 estados miembros de la OEA.

La votación duró menos de una hora, entre la instalación de la sesión y las declaraciones de Almagro, luego de haber sido proclamado ganador.

Algunos embajadores se mostraron apurados por terminar rápido la jornada, que se desarrolló pese a la pandemia del coronavirus. Varios de ellos usaron guantes y unos pocos, máscaras que protegían la boca.

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Incluso durante la sesión hubo delegaciones, como la de Argentina, que cuestionaron el hecho de que no se pospusieron las elecciones.

Al término de los comicios, y en un breve discurso, Almagro agradeció a quienes votaron por él y a quienes hicieron más competitiva su participación.

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Esto último en alusión a sus contrincantes: la ecuatoriana María Fernanda Espinosa y el peruano Hugo de Zela. Sin embargo él se retiró de la contienda esta semana.

Almagro no contestó a las críticas expresadas por algunos embajadores en el sentido de que él ha polarizado las divisiones entre los estados.

Espinosa, quien aspiraba a ser la primera mujer en dirigir la OEA, reaccionó frente a los resultados electorales reiterando que en el organismo hace falta "un liderazgo legítimo, fuerte, sustantivo".

En un escrito que publicó en su blog, la candidata afirmó que la 'forzada' elección, pese a la emergencia por el COVID-19, era un "indicador de la indiferencia frente a los grandes desafíos que tenemos".

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Como mujer profesional y política creo que nosotras tenemos la obligación de dar ésta y todas las batallas que sean necesarias para seguir conquistando la igualdad y la garantía de nuestros derechos.

Insistió que en el hemisferio no había un "verdadero ente multilateral" y que la OEA "se ha convertido en un campo de batalla, de agresiones".

Espinosa agradeció a los diez países que votaron por ella, y reflexionó que tal pronunciamiento reflejaba "que existe otra visión política de lo que sucede en nuestro continente y del rol que debe desempeñar la OEA". (I)