Sao Paulo y Río de Janeiro, en Brasil, han sido declaradas en estado de emergencia por parte de las autoridades debido a la proliferación del coronavirus. El anuncio se realizó antes de que el ministro de Salud informara sobre el primer fallecido por la enfermedad en ese país.

Ante la situación, también se dieron a conocer nuevas medidas de seguridad. Entre las nuevas restricciones está el cierre por 15 días de lugares turísticos emblemáticos en Río de Janeiro, entre estos el Pan de Azúcar y el Cristo Redentor.

En cuanto a los restaurantes, se dispuso que funcionaran a un 30% de su capacidad, privilegiando los servicios de entrega a domicilio o la venta de comida para llevar. Además se prohibirá el ingreso a las playas.

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El gobernador de esa ciudad, Wilson Witzel, hizo un llamado de atención a los ciudadanos para que permanezcan en sus viviendas. "Evite salir de su casa, por el amor de Dios y por el amor de sus padres y abuelos", dijo.

Mientras, el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, anunció que la municipalidad no hará más licitaciones para adquirir suministros para contener la proliferación del nuevo coronavirus. Informó también que estará se colocará gel desinfectante a disposición de los usuarios del metro y de los trenes que arriben a la ciudad. (I)