El cuarto día de audiencia de juicio en el caso Sobornos 2012-2016 se inició ayer como terminó la última jornada: con una declaratoria de reserva y retirando al público de la sala.

El motivo nuevamente era que se trataría información relacionada con el ex secretario jurídico Alexis Mera.

Milton Jaque y Henry Yépez fueron los peritos que explicaron las pericias técnicas que realizaron a computadoras que tenían correos electrónicos.

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Sobre la reserva ordenada por el presidente del Tribunal, Iván León, existieron criterios divididos entre los abogados.

Para Gustavo García, quien defiende a Ramiro Galarza, la decisión era legalmente viable, pero procesalmente innecesaria porque la información ya es parte del expediente público. En cambio, María del Mar Gallegos, abogada de Mera, cree que es correcta la reserva, pues existen comunicaciones “que al no estar bien dirigidas y tratar de encontrar lo que tiene que ver con el proceso” podría violar el secreto profesional entre abogado y cliente .

Jaque realizó pericias a computadoras incautadas en un allanamiento a un estudio jurídico del que Mera es socio; mientras que Yépez hizo pericias a las que estaban asignadas a Mera en la Presidencia.

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Fiscalía en su cuenta de Twitter señaló que en las computadoras incautadas en el estudio jurídico se encontraron, entre otra información, contratos de Equitesa, empresa relacionada con el procesado Pedro Verduga, y de NexoGlobal, que tiene que ver con la también procesada Pamela Martínez.

Gallegos señaló en la audiencia que la computadora en la que se encontraron tales contratos no corresponde a la máquina del estudio jurídico.

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Para la tarde, el siguiente testimonio solicitado por la fiscal Diana Salazar fue el de Christian Paredes, auxiliar de servicios en la oficina paralela a la Presidencia, en el edificio Concorde, en Quito. Sus jefas habrían sido Martínez, como asesora de la Presidencia, y Laura Terán, como asistente de ella.

Paredes, en un testimonio que sí fue público, confirmó que realizó por orden de Terán un depósito de $6000 en efectivo en la cuenta personal del expresidente Rafael Correa, en 2014. Además dijo que él tenía acceso a la computadora de Terán y recordó haber escuchado los nombres de Equitesa, Pedro Verduga y José Santos. (I)

Los juicios y las teorías no se ganan o se comprueban en Twitter o en ruedas de prensa... Los testimonios lo único que hacen es ahondar en hojarasca a la práctica penal ecuatoriana”. Jorge Acosta, abogado del empresario Alberto Hidalgo.