Los constantes choques entre el presidente salvadoreño Nayib Bukele y la bancada opositora de la Asamblea Legislativa parecen haber alcanzado un punto crítico luego de que los diputados se negaran a discutir un millonario préstamo para combatir la delincuencia y el mandatario, que había amenazado con la insurrección del pueblo para restablecer el orden constitucional, fijó un ultimátum de una semana.