El pelaje negro con gris que formaba su característico ‘antifaz’ en su cara había desaparecido. La piel de sus patas era cristalina y roja debido a las heridas generadas en una quema de desechos agrícolas.

El espécimen fue encontrado flotando en un arroyo, dentro de la reserva Manglares Churute, en Guayas, al que acudió para tratar de calmar el dolor, en agosto de este año.

Los especialistas del Proyecto Sacha, en Guayaquil, que lo recibieron no pudieron identificar qué especie era a través de un chequeo rápido que aplicaron. En el fondo de la jaula se podía divisar un animal asustado y muy dolorido.

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Luego de aplicar los procedimientos médicos urgentes para tratar de salvarle la vida, los veterinarios confirmaron sus sospechas: era un mapache.

Murió a los tres días pese a los esfuerzos. Esto es frustrante ya que no es la primera vez que nos llega un animal quemado en plantaciones agrícolas”, dice Eliana Molineros, directora del Proyecto Sacha.

El incendio por el que murió el mapache es parte de los 6426 que se han registrado durante el 2019 (con corte al 30 de octubre), según un estudio realizado por expertos del Instituto Geofísico (IG) del Ecuador.

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Además, 111 773 incendios se han registrado en el país entre el 2012 y el 2019. El reporte también indica que el 56 % de estos incendios ocurrieron en las provincias de Guayas, Manabí y Los Ríos, especialmente en zonas agrícolas. Se utilizó un satélite que posee el instrumento llamado VIIRS de la NASA para establecer el porcentaje.

Este mismo aparato fue utilizado para elaborar los reportes de los incendios en la Amazonía que se dieron este año en varios países sudamericanos.

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Son cifras que están dos o tres veces más de lo que normalmente se estima y eso es porque muchos de los incendios no se registran, ya que no generan amenazas a la vida humana”, dice Pablo Palacios, investigador del IG.

Para determinar con exactitud que los incendio provienen de actividades agrícolas se analizaron las fechas de cuándo ocurren. En la Costa se concentran en los meses de octubre, noviembre y diciembre antes de la siembra de enero.

En la Sierra ocurren más en septiembre ya que la siembra se da en octubre.

Además, se estudió la persistencia de los incendios en un solo sitio. Este indicador determinó que gran parte de los incendios serían ocasionados por actividades humanas.

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Estos incendios, en especial los provocados para la quema de rastrojos y barbechos que se realizan antes de cada periodo de siembra, están afectando a la fauna del país, según Palacios: “Eliana (Molineros), por ejemplo, ha recibido animales afectados por incendios, pero solo son los que recibe y es lo que se puede visibilizar. Pero lo que realmente no se ve debe ser entre cientos y algunos miles de animales afectados”, dice.

Esto es confirmado por Molineros, quien anota que solo los animales más veloces alcanzan a salir de un área en llamas.

Nos han llegado varios tigrillos con señales que han pasado por el fuego, pero es porque tienen la fuerza y la velocidad para salir rápido, el resto de animales como reptiles, insectos, otros mamíferos se mueren”, señala.

Los animales silvestres, cuyos territorios se reducen por la expansión agrícola, escogen los cultivos, especialmente de caña, para hacer sus nidos o madrigueras, según Molineros, porque hay poca presencia de personas, “entonces cuando realizan la quema los animales están viviendo allí”.

El 13 de noviembre pasado el tigrillo Ernesto falleció debido a las graves quemaduras que sufrió en un cultivo de caña. Foto: Cortesía Eliana Molineros

Para el ministro del Ambiente, Raúl Ledesma, es claro que prohibir la quema de desechos agrícolas no ha funcionado. Asegura que están esgrimiendo una estrategia integral que se aplicaría en los primeros meses del próximo año.

La quema de rastrojos son malas costumbres. ¿Enriquece el suelo? No. Son costumbres ancestrales y el prohibir fracasa porque por más prohibido que esté, y siempre estará prohibido, lo seguirán haciendo. Estas costumbres hay que cambiarlas con educación”, señala.

Aunque afirma que parte del sector agrícola, en especial el arrocero del Guayas, ha dejado de aplicar este método.

Trituradoras de desechos serían una opción

Palacios propone dotar de trituradoras a los agricultores.

Con esto no se emitiría CO2 a la atmósfera y no se mataría animales: “En Ecuador se pasa un tractor para arar la tierra antes de la siembra, entonces podemos pasar un tractor que tenga una trituradora”, dice.

Las quemas de desechos agrícolas en cañaverales de la Costa son recurrentes. Se lo realiza con la creencia de que mejora la tierra para el siguiente proceso de siembra.

Molineros suma otro problema: la expansión de las avícolas. Según la experta, se ha quitado territorio a las especies silvestres para ubicar los criaderos de aves de corral. Además, la mayoría de especies salvajes, que sufren una reducción constante de sus fuentes de alimento, ven como presas fáciles a aves como pollos y tienden a atacarlas.

Las empresas se ven afectadas y deciden cazar a las especies silvestres”, sostiene.

Otras de las problemáticas que existe es la falta de centros de rehabilitación y rescate estatales y capacitación a guardaparques para que atiendan a los animales quemados.

¿Qué hace el Estado ecuatoriano para la rehabilitación y rescate de animales silvestres?

Ledesma afirma que están buscando fondos internacionales para construir centros especializados, ya que las arcas estatales están vacías. “Necesitamos un centro de atención y rescate que esté acompañado con un subsidio de la cooperación internacional”, dice.

Además, señala que los guardaparques nacionales recibirán capacitaciones de especialistas franceses, en los primeros meses del 2020, en tres niveles: técnicas para combatir incendio forestales, atención a las comunidades perjudicadas por los incendios y procedimientos para atender a los animales que son afectados por las llamas.

Sin embargo, el secretario de Estado afirma que trabajarán, sin especificar cómo, con centros privados que ayudan en estos casos: “Estos centros como Proyecto Sacha completan e incluso sustituyen un servicio que hoy no existe. Si ellos lo están haciendo de manera eficiente hay que trabajar y colaborar con ellos”. (I)