La política peruana pasa por un mal momento y así lo hizo notar la población en Lima, su capital, la noche del jueves, cuando miles de personas salieron a las calles a pedir "que se vayan todos" y el adelanto de elecciones propuesto por el presidente Martín Vizcarra.

Esto, mientras varios expresidentes y otras figuras políticas enfrentas investigaciones y juicios por supuestos casos de corrupción.

Uno de ellos es el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien cumple arresto domiciliario en el marco del escándalo Odebrecht. Precisamente hoy un tribunal evaluará una apelación de la fiscalía contra el fallo que rechazó enviar a prisión al octogenario expresidente.

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"Sala Especializada en Delitos de Corrupción programa para este viernes a las 12:00, audiencia para evaluar apelación de fallo que declaró infundada revocatoria de arresto domiciliario por prisión preventiva" contra Kuczynski, informó el Poder Judicial.

El tribunal, conformado por tres jueces de la Corte Superior, deberá pronunciarse sobre la apelación presentada por el fiscal del caso Odebrecht, José Domingo Pérez, el 23 de agosto.

El expresdiente Pedro Pablo Kuczynski.

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Durante la marcha del jueves, en la que predominó las consignas "que se vayan todos" y "fuera los corruptos", los manifestantes desfilaron por el centro de Lima en una protesta que se repitió en otras importantes ciudades del país, según imágenes difundidas por la televisión local.

En la marcha, a la que asistieron al menos 5.000 personas, también muchos gritaban: "urgente, urgente, cierren el Congreso".

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Vizcarra, un vicepresidente que tomó las riendas de la nación minera en marzo del 2018 tras la renuncia de Kuczynski, planteó a fines de julio recortar un año la gestión presidencial y la del Congreso para salir de lo que considera un entrampamiento que no lo deja gobernar.

El mandato presidencial y legislativo tienen un periodo paralelo de cinco años y el actual termina en julio del 2021.

"Estamos en una situación de ingobernabilidad, queremos nuevas elecciones y que se vaya el Congreso y también Vizcarra", dijo Celly Baquerizo, una ama de casa de 60 años en la marcha.

El Congreso, liderado por el partido conservador Fuerza Popular de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, comenzó el miércoles a debatir la propuesta y la mayoría de legisladores dieron señales de rechazo a la iniciativa gubernamental.

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Mientras que el plan de Vizcarra, quien tiene una minúscula representación legislativa, es apoyado por partidos de izquierda y algunos independientes que acusan al partido de Fujimori -en prisión mientras la investigan por lavado de activos- de frenar una reforma política y judicial para combatir la corrupción.

"Fiscalizar, no es obstruir", dijo más temprano el jueves el jefe del Congreso, Pedro Olaechea, al defender la decisión en el día anterior de una comisión legislativa de investigar casos de corrupción que implicarían a Vizcarra y a su entorno.

Según encuestas de opinión difundidas en varios diarios locales en las últimas semanas, la mayoría de peruanos apoya la propuesta de adelanto de elecciones y rechaza la actuación del Congreso, una institución tradicionalmente muy desacreditada.

Cuatro expresidentes

Perú ha sufrido una ola de escándalos de corrupción por el caso de la constructora brasileña Odebrecht que ha involucrado a los cuatro anteriores expresidentes. Además de Kuczynski, Ollanta Humala espera en libertad restringida un juicio por un financiamiento electoral.

Alan García se suicidó cuando iba a ser arrestado por el caso Odebrecht y Alejandro Toledo está preso en Estados Unidos mientras evalúan su extradición. 

Nuevo enfrentamiento entre Ejecutivo y Legislativo

La marcha se dio luego de que la Comisión de Fiscalización del Congreso, liderada por el partido fujimorista, decidiera investigar tres casos vinculados al presidente Vizcarra. El hecho creó más división hasta dentro del mismo partido, según el diario peruano El Comercio, que ya ha tenido escisiones por el continuo enfrentamiento entre los poderes. 

La acción también fue polémica porque un día antes (el miércoles) el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, se había reunido con Vizcarra para hablar del proyecto de adelanto de elecciones y de la complicada situación política que provoca obstrucción a ambos poderes.

El ministro del interior, Carlos Morán, aseguró que este hecho busca distraer la atención de lo importante, que es la propuesta de Vizcarra, que aún debe debatirse en el Congreso.

Analistas y medios ven la jugada de la Comisión de Fiscalización como un acto que da más razón para que se apruebe el adelanto electoral, que no es bien recibido por la clases política que cree que se deben completar los mandatos hasta 2021, incluyendo a la vicepresidenta Mercedes Araoz. (I)