Antes de iniciar su carrera en la función pública, Fabiola Arévalo Ponce laboró para Rocío González Navas, actual primera dama, como gerente de Marketing de su revista Guía de Oro Ecuador, entre 1989 y 2007.

En marzo del 2007, ya en el gobierno del binomio Rafael Correa-Lenín Moreno, Arévalo, fue nombrada directora de una secretaría del Ministerio del Trabajo cuando Antonio Gagliardo era el titular.

En ese ministerio laboró hasta mayo del 2014, y a fines del 2015 trabajó de nuevo para la esposa de Moreno, en la misma revista. “Fue un apoyo comercial en corto tiempo”, dijo esta ingeniera química.

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La guía, muestra fotográfica de la riqueza cultural del país, la hizo la editorial Publigerencia-Jumandi, microempresas de la hoy primera dama y su mamá, y que facturaron al menos $ 11.000 en publicidad con cuatro entidades públicas.

Arévalo, de 64 años, fue analista en la Secretaría de Gestión de la Política de 2015 a 2016, en la gestión de Viviana Bonilla; y vocal del Consejo Nacional Electoral hasta mayo del 2017.

Lenín Moreno, un día antes de asumir la Presidencia, anunció el nombramiento de Arévalo como directora del Servicio de Contratación de Obras, Secob, a través de un tuit.

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“Participé en una terna... la designación es competencia de los miembros del Comité del Secob”, explicó Arévalo, adherente de Alianza PAIS y quien dirigió el Secob por cuatro meses. En ese lapso contrató $ 30 millones en 14 obras, cinco eran planteles y tres de ellos están inconclusos: el de Santa Lucía (Guayas), que se reanudó en 2018; el de Milagro (Guayas), abandonado hace un año, y el de Paján (Manabí), paralizado desde fines del 2018. “Falta la cerámica, los acabados”, contó el guardia de la última unidad.

Arévalo, máster en Administración Pública y quien en 2017 reportó $ 171.000 en bienes, aseguró que en el Secob encontró ‘deficiencias’ en los procesos de contratación e inventarió el estado de todas las obras. Sobre sobornos a contratistas, señaló: “Encontré comentarios al respecto, pero no debidamente documentados”.

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En octubre del 2017, Arévalo asumió la gerencia de la empresa pública de Ferrocarriles. Su sucesor en el Secob fue Jorge Wated, quien contrató a su hija, Denisse Chávez Arévalo, como su asesora. Antes, Chávez fue directora de Comunicación de Wated y previamente de Walter Solís. (I)