Cada vez se observan colchones más altos en el mercado. Tanto que la pregunta sobre el grosor que debe tener es motivo hasta de foros en internet. Las inquietudes van desde la protección a la salud a comentarios sobre el riesgo de camas excesivamente altas para personas de estatura promedio.

“Llevamos unos días mirando colchones, y no nos aclaramos”, escribe Lolita al detallar que las características le atraen, “pero miden 28 cm de alto y con el somier nos quedaría una cama muy alta”.

Los participantes en el foro le recomiendan marcas, hablan de sus experiencias, pero la duda le queda.

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Jorge Adum Chedraui, director general de Corporación Sicorpmattress S. A. en Guayaquil, señala que “los colchones que incorporan más capas de confort tienden a ser más altos” y que esto influye en el descanso porque ofrecen más tecnologías de soporte, confort y control de temperatura.

Explica que un colchón de resortes enfundados individualmente (pocketed coils) tiene una altura que oscila entre 28 y 40 centímetros, dependiendo del modelo.

El traumatólogo Carlos Chiriboga recomienda un colchón ortopédico con un grosor mínimo de 15 cm a 20 cm. “Si tiene menos altura se van a producir unas depresiones en el colchón y eso va a alterar el alineamiento de la columna”, indica.

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Lo ideal es que al descansar la columna vertebral esté curvada en lo más mínimo. “Nunca puede ser esponja, tiene que tener una estructura firme que soporte el peso de la persona”, señala Chiriboga.

Quienes duermen en colchones que no tienen estas características a la larga pueden desarrollar lumbago, trastorno doloroso común que afecta la zona inferior de la columna vertebral y es una de las razones para visitar al médico.

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El fisioterapeuta José Miguel Monserrate sostiene que más que el grosor es importante la firmeza. Refiere que se pueden encontrar colchones con una altura de 18 cm con un grado de firmeza medio-duro y con firmeza media-blanda de 29 cm o 30 cm de grosor. Advierte que un colchón con firmeza media-blanda va a alterar la postura normal de la espalda.

Por ello es determinante hacer un mínimo de preguntas e indicaciones antes de adquirir lo que será un sitio de descanso diario.

Monserrate es partidario de los colchones con “una firmeza dura”.

El sitio especializado colchones.es señala un elemento adicional: el grosor del colchón hace que la base tenga mayor o menor influencia en el usuario y la calidad de su descanso.

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Por ejemplo, si el colchón es de látex, de 18 cm a 22 cm, debería usarse sobre un somier de láminas de madera, no con bases tapizadas. En los de altura superior a 25 cm la influencia de la base es menor en la calidad del descanso.

Adum cuenta que hoy en día las parejas jóvenes buscan colchones amplios, de dos plazas y media o tres plazas, que a la vez aíslen el movimiento del otro para minimizar las molestias al dormir. 

La decoración

La altura del colchón debe relacionarse con la cama o base que se utilizará, si de estética de la habitación se trata, dice la decoradora de interiores Melissa Alcívar. Reconoce que el tema de salud es importante, por lo que aconseja elegir primero el colchón y luego la base, según la altura del primer producto para evitar excesos. (I)