La autoridad que ejercen docentes para disciplinar a los alumnos aún genera debate frente al caso reciente en el colegio Mejía de Quito.

El viceministro de Educación, Álvaro Sáenz, cree que no existe crisis de autoridad y que en ese último caso sí se dio la presencia de una mentalidad arcaica.

“Autoridad como liderazgo para llevar adelante un proceso educativo, y autoridad, entendida por quienes están en contra de que hagamos una cultura de paz entendida como un autoritarismo o como ejercicio de poder de unos sobre otros (...) no ha llegado a crisis, toda la sociedad lo rechazó”, dijo al ser consultado del tema.

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Camila Aguirre, representante de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador, culpa al Gobierno anterior de lo acontecido con el docente del colegio Mejía, ya que argumenta que se ensañaron contra estudiantes y docentes que se atrevían a opinar diferente.

“Hoy se aprovechan de la confusión de sectores que miran como natural que un profesor golpee a estudiantes”, dijo, y llamó a debatir sobre la pedagogía que debe aplicarse.

El exministro de Educación y actual asambleísta Augusto Espinosa señaló que las opciones para combatir la violencia como Juntas Distritales de Resolución de Conflictos o la definición del tipo de faltas se incluyeron en la ley de Educación del 2011. La anterior ley de 1983 no refería esos temas. (I)