El gobierno venezolano, enfrentado a una dura presión internacional, recibió este lunes con alivio la elección del izquierdista Andrés Manuel López Obrador como presidente de México.

"Con él triunfa la verdad por encima de la mentira y se renueva la esperanza de la Patria Grande", escribió en Twitter el presidente Nicolás Maduro, cuya reelección el pasado 20 de mayo desconocen varios países, entre ellos México.

En un comunicado, Caracas tildó de "histórica" la victoria de López Obrador y confió en que mantendrá con él "sólidas relaciones (...) basadas en la cooperación integral, la no intromisión en los asuntos internos y el respeto a la autodeterminación".

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El nuevo mandatario mexicano "dice que su política exterior será la de no intervención en asuntos internos del resto de los países, y para Venezuela eso ya es bastante", destacó el poderoso número dos del oficialismo, Diosdado Cabello.

Como se ha hecho costumbre en los más recientes procesos electorales latinoamericanos, la grave crisis política y socioeconómica de Venezuela estuvo presente en la campaña presidencial de México.

López Obrador llegó a denunciar que era víctima de calumnias para vincularlo con el gobierno de Maduro y negó haber conocido al difunto mandatario socialista Hugo Chávez (1999-2013).

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El candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aseguró entonces que se trataba de infundios para "asustar" al electorado como parte de una "guerra sucia" detrás la cual estaba una mafia de empresarios.

Durante la campaña, al ser interrogado sobre la crisis venezolana, López Obrador manifestó que en el otrora rico país petrolero "no están bien las cosas", sin dar pistas sobre su reconocimiento al nuevo mandato de Maduro hasta 2025.

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Su elección "es una brisa fresca en medio de todo esto", afirmó Cabello, evocando los sucesivos triunfos electorales de la derecha en la región en los últimos años.

El gobierno de Peña Nieto desconoció la reelección de Maduro como parte del Grupo de Lima, un movimiento de países crítico del presidente venezolano, por considerar que los comicios -boicoteados por la oposición- fueron ilegítimos.

La revalidación del jefe de Estado venezolano también es desconocida por Estados Unidos y la Unión Europea, que han impuesto sanciones económicas al país y varios jerarcas del chavismo por socavar la democracia y los derechos humanos.

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"Peña Nieto ha estado siempre a la orden del imperialismo", sostuvo Cabello, quien estimó que la elección de López Obrador también fue una victoria sobre Estados Unidos. (I)