Más de 220 nuevas organizaciones políticas tienen hasta el 24 de agosto para presentar las firmas de respaldo que las habilitarían para participar en las elecciones seccionales del 2019. Y en tres meses se cerrará el registro electoral.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Nubia Villacís, explica que de esa cifra hasta el momento apenas 120 organizaciones han presentado lotes de firmas de respaldo, que están siendo revisadas para su validación.

Según el Código de la Democracia, un requisito para que los movimientos o partidos políticos obtengan personería jurídica es contar con las firmas correspondientes al 1,5% del último padrón electoral de la circunscripción para la que están aplicando.

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En todo el país existen 172 organizaciones políticas habilitadas para las elecciones. La última en ser aprobada es el movimiento nacional Democracia Sí, de Gustavo Larrea, exfuncionario del gobierno del expresidente Rafael Correa y muy cercano del actual régimen de Lenín Moreno.

Larrea recuerda que la habilitación de su movimiento demoró alrededor de cuatro años. Hace dos años y medio, dice, en el régimen de Correa les invalidaron 189.000 firmas de las 400.000 que presentaron.

“Reiniciamos el proceso en agosto del año pasado y hemos presentado al Consejo Nacional Electoral 870.000 adhesiones nuevas; fueron aprobadas más de 225 mil adhesiones y logramos la legalización…”.

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El Movimiento Acuerdo Nacional (Mana), de ámbito nacional, y Durán Puede Más, local, también buscan ser aprobados por el CNE. Ambas organizaciones están en el proceso de recolección de firmas para concretar las aspiraciones de terciar en las seccionales.

Sin embargo, el trámite de conseguir rúbricas no resulta fácil, señala Villacís, por el número de organizaciones políticas existentes y la gran cantidad de firmas ya comprometidas con ellas.

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La presidenta del CNE sostiene que de cada diez firmas, dos son validadas y el resto rechazadas por incumplir las reglas. Y la principal causa de invalidación de firmas es que estas hayan sido usadas para respaldar a otra organización.

“En este momento conseguir una firma válida es bastante complejo... las firmas están tomadas y no se pueden repetir, una firma solo es valedera para una organización…”, asegura.

Por ello, cuenta Víctor Hugo Erazo, dirigente de Mana, tienen un centro de cómputo para filtrar las firmas que recogen.

Mana debe presentar, recuerda Erazo, 194.000 firmas, pero se han propuesto conseguir 340.000. “Hasta el momento estamos con 140.000 firmas… pero siempre hay que duplicarle o triplicarle…”.

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Al igual que Democracia Sí, Mana aspira a obtener la personería jurídica, pese al temor de su dirigente que les rechacen las firmas, “porque se ha estado conversando con alguna militancia de lo que fue Alianza PAIS antes y ahora pertenecen al ala correísta…”, sostiene Erazo, quien explica que de esas conversaciones no hay nada definitivo, porque, incluso, están en diálogos con otros grupos.

Miguel Santos Burgos, dirigente de Durán Puede Más, también está optimista de conseguir las 2.780 firmas que necesitan para legalizar el movimiento. Dice que de un primer lote de firmas que presentaron, les validaron 1.000. De un segundo grupo aún no tienen respuesta del CNE.

En las mismas circunstancias está el Movimiento Ecuatoriano Unido, de ámbito nacional. Johanna Játiva, secretaria nacional de la agrupación, dice que en febrero pasado presentaron 211 mil firmas, de las que fueron aprobadas el 60%.

Játiva cuenta que de las 67.000 rúbricas que entregaron en un segundo lote, el CNE no les ha respondido. “Tenemos pensado entregar la próxima semana 200 mil firmas más”.

La presidenta del CNE indica que se contrataron 100 personas adicionales a las existentes para el proceso de revisión y validación de firmas. (I)