La Asamblea de Cuba aprobó ayer el comienzo de un proceso que busca modificar la Constitución, adoptada en 1976 durante la Guerra Fría, pero sin variar el carácter ‘irrevocable’ del socialismo en la isla.

El tema más delicado en la agenda es la aprobación de la comisión que elaborará el proyecto para actualizar el texto. La Comisión, integrada por 33 diputados, estará encabezada por Raúl Castro, jefe del Partido Comunista de Cuba y exmandatario, anunció el presidente Miguel Díaz-Canel.

“El Consejo de Estado propone que sea él (Raúl Castro) quien presida esta Comisión”, declaró Díaz-Canel, quien asumió la presidencia en abril. La prensa extranjera en Cuba no tuvo acceso a la sesión.

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“Trabajemos en lograr una norma constitucional que refleje la perdurabilidad de una nación soberana, independiente, socialista...”, instó el mandatario. Díaz-Canel, quien será vicepresidente de la Comisión, agregó que comienza así un periodo de “especial trascendencia para el país”.

Raúl Castro anunció por primera vez la necesidad de renovar la Constitución en 2011, luego de enfocarse en una serie de reformas económicas con mayor apertura a la inversión extranjera y a la pequeña empresa privada.

Algunas cláusulas de la actual Constitución, como la que prohíbe a los cubanos “obtener ingresos provenientes de la explotación del trabajo de otros”, estarán sobre la mesa.

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Según el analista Julio Pérez, entre los temas que se debatirán en las reformas también están el aval de la propiedad privada, el ‘cuentapropismo’ y el cooperativismo como parte de la economía. (I)