Santa Elena-Machala-Manta

Los pescadores prefirieron por segundo día consecutivo efectuar mantenimiento en sus embarcaciones y evitar adentrarse al mar, al señalar que había vientos fuertes que podrían poner en riesgo su integridad. Esto porque antes del mediodía de ayer el mar retrocedió otra vez de manera no habitual, por efecto de una bajamar bastante pronunciada a causa de las mareas de sicigia, según el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).

La sicigia se produce cuando la Luna y el Sol están en conjunción; donde el retroceso del mar es un efecto de la atracción de la Luna sobre el mar, explicó Edwin Pinto, director de Oceanografía del Inocar.

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En Santa Elena, específicamente en el puerto de Santa Rosa (Salinas), decenas de embarcaciones quedaron sobre una planicie de arena, en medio de algas, restos de plásticos, trasmallos y de basura. El mar se alejó cerca de 120 metros.

“Me recordó lo de hace unos 5 años cuando decían que ibamos a tener un tsunami”, relató Gustavo Quijije, recordando el terremoto y posterior tsunami que asoló a Japón en el 2011.

“(El miércoles) hubo temor en Santa Rosa, el mar se retiró unos 200 metros, todas las embarcaciones quedaron en seco”, mencionó el pescador Javier Benítez, quien afirmó que ese día varias fibras regresaron a tierra porque supuestamente las condiciones para navegar no eran las más favorables. “Había olas de metro y medio y dos metros, el viento sopló fuerte y hubo embarcaciones que tuvieron que regresar al puerto”, contó.

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Los pescadores sostuvieron que no pudieron pasar las 10 millas después de la puntilla de Salinas, por los riesgos que les representaba el viento. “Estuvo muy fuerte y es sorprendente porque esta no es época de vientos, además tampoco es tiempo de aguajes, se supone que había marea normal”, manifestó Xavier Orrala, capitán de una embarcación pesquera.

La bajamar fue aprovechada también “para mariscar”, como denominan los pescadores a labores como extraer churos de las rocas. Los nativos que ofrecen fletes lamentaron no poder prestar servicios. “Uno se hace unos $ 15”, contó Félix Limones, dueño de embarcación.

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En la turística playa de San Lorenzo, en Salinas, la planicie rememoró el manto de arena que tenía el balneario de hace más de 20 años.

En El Oro, el retroceso del mar dificultó las tareas de pescadores artesanales y las actividades industriales. El sistema ECU-911 indicó que no registraron daños materiales ni personas heridas.

En las playas de Jambelí, Bajo Alto, archipiélago de Jambelí y en los puertos Hualtaco, Puerto Jelí, Puerto Bolívar, el mar retrocedió unos cien metros por unas cuantas horas.

“Es un fenómeno que dejó despejado un gran banco de arena, incluso se observaron las bases del muro de escolleras que se colocó frente a la playa de Jambelí”, comentó Geomer García, promotor turístico de esta comuna del archipiélago del mismo nombre. (I)

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Normalidad en Manta

El nivel del agua frente a las costas de Manta se redujo pasadas las 10:00 de ayer. El pescador Eladio Mero señaló que en esta época es una situación normal. “No se ha visto como en otras playas que prácticamente el agua se alejó varios metros, aquí como usted ve se redujo el nivel del agua, permitió ver algunas rocas, pero no pasó a mayores”, expresó del suceso que concitó el interés de habitantes. Cerca de las 12:00, el nivel volvió a la normalidad.